La Cámara de Representantes aprobó con 232 a favor y 196 en contra la investigación formal para un posible juicio político contra el presidente Donald Trump.

Eso representó apenas 14 votos arriba de la mínima mayoría requerida para avalar el procedimiento que lidera el Comité de Inteligencia sobre la petición del mandatario republicano a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, para investigar al exvicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter, a cambio de una reunión en la Casa Blanca y fondos militares.

De los 197 republicanos 196 rechazaron la medida, a la que se sumó un independiente, mientras cuatro representantes se abstuvieron durante el proceso liderado por la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi.

Previamente, la Cámara aprobó una resolución procesal con la sorpresa de un republicano a favor.

En una conferencia previa a la votación, Pelosi consideró que era “un día triste” para los Estados Unidos.

“Es un día triste, porque nadie viene al Congreso para acusar a un presidente de los Estados Unidos. Nadie”, expresó. “Venimos aquí para hacer el trabajo, hacer que el futuro sea mejor para nuestros hijos, para el futuro de Estados Unidos”.

Agregó que parte de la labor de los representantes es proteger la Constitución, para lo cual también hicieron un juramento.

“Eso es lo que no podemos ignorar y no ignoraremos cuando el comportamiento del presidente indique que esa investigación, esa indagatoria, es necesaria”, dijo en referencia que ya está en proceso en comités.

El presidente del equipo de campaña de reelección del presidente Trump, Brad Parscale, criticó el proceso, el cual calificó como “una farsa”.

“Todo estadounidense puede ver esto como lo que es: un intento de destituir a un presidente debidamente elegido por razones estrictamente políticas, mediante un proceso estrictamente partidista e ilegítimo”, afirmó. “La votación de hoy simplemente prueba que todo el proceso de juicio político fue una farsa desde el principio y que Nancy Pelosi no puede legitimarlo después del hecho”.

Agregó que la transcripción de la llamada telefónica del 25 de julio entre el presidente Trump y su homólogo ucraniano no había un quid pro quo, aunque en los propios documentos revelados por la Casa Blanca el mandatario republicano ofrece incluso apoyo del fiscal general William Barr.

“Los votantes castigarán a los demócratas que apoyan esta farsa y el presidente Trump será reelegido fácilmente”, sentenció Parscale.

El presidente Trump reaccionó a los pocos minutos de que se aprobara el proceso formal de investigación.

“¡La más grande cacería de brujas en la historia de Estados Unidos!”, publicó.

Una ‘desquiciada obsesión’

La portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, consideró que Pelosi y a los demócratas tienen una “desquiciada obsesión” con el procedimiento contra el presidente Trump, quien –desde su punto de vista– “no ha hecho nada malo”, además de asegurar que esto no lo perjudicará.

“Le duele al pueblo estadounidense. En lugar de centrarse en cuestiones urgentes que afectan a las familias reales, como reducir la violencia armada, pasar la USMCA (Tratado México-Estados Unidos-Canadá), mejorar la atención médica, reducir los costos de los medicamentos recetados, asegurar nuestra frontera sur y modernizar nuestra infraestructura envejecida, los demócratas eligen a diario perder el tiempo en un destitución simulada”, expuso.

Agregó que es un intento “descaradamente partidista” para destruir al mandatario, aunado a que violan las reglas de procedimiento de la Cámara al realizar la votación cuando las indagatorias ya comenzaron.

“La presidenta Pelosi, el presidente (Adam) Schiff y los demócratas llevaron a cabo reuniones secretas a puerta cerrada, bloquearon la participación de la Administración y ahora votaron para autorizar una segunda ronda de audiencias que aún no proporciona ningún debido proceso”, acusó. “Los demócratas quieren emitir un veredicto sin darle a la Administración la oportunidad de organizar una defensa. Eso es injusto, inconstitucional y fundamentalmente antiamericano”.

¿Qué sigue?

Luego de considerar que la “mala conducta” del presidente Trump ha hecho necesario este procedimiento, el demócrata Schiff, presidente del Comité de Inteligencia, precisó los siguientes pasos en las investigaciones.

Ahora el procedimiento permitirá: audiencia abiertas, un abogado interrogará a los citados hasta por 45 minutos; los miembros del Comité podrán hacer preguntas posteriores, también se harán públicas las transcripciones de las declaraciones.

Agregó que en las primeras audiencias hubo personas citadas o invitadas que no acudieron al llamado, en referencia a la postura de la Casa Blanca de no cooperar con el procedimiento previo a la votación de este jueves.

“Debo decirles que a pesar de aquellos que se han quejado de la falta de acceso a las audiencia, la mayoría de los miembros a los que se les ha permitido asistir no han asistido, no han aprovechado la disponibilidad de asistir a todas y cada una de las audiencia”, dijo.