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“La única respuesta es diálogo y al mismo tiempo firmeza (…) diálogo con aquellas personas de bien que no están involucradas en la situación del saqueo”, dijo a una radio local el secretario de la presidencia, Juan Sebastián Roldán, citado por Reuters.

Moreno declaró un estado de excepción en la noche del lunes y movió las operaciones de su administración a la ciudad de Guayaquil, donde los ánimos están menos caldeados.

Miles de manifestantes indígenas llegaron a Quito desde zonas andinas del centro y norte del país, con la intención de dirigirse a la sede del gobierno y exigir la derogación de las medidas.

En un comunicado, la cancillería ecuatoriana dijo que el Gobierno está dispuesto a recibir el acompañamiento de Naciones Unidas, “que favorezca el retorno a la paz social y entendimientos dentro del país”.

El nuevo decreto aprobado por Moreno elevó el precio de los combustibles, con lo que los subsidios estatales a estos productos desaparecieron, en una búsqueda por sanear el aparato fiscal, justificó el gobierno.

Las pérdidas estimadas por Ecuador en su producción estatal de crudo si las protestas se mantienen es de unos 165.000 barriles promedio por día, dijo el martes el Ministerio de Energía, al tiempo que reconoció problemas de abastecimiento de combustibles en varias provincias del país.

Apoyo en la región a Moreno

Por otro lado, la cancillería de la República Argentina publicó un Comunicado de apoyo frente a la situación del Ecuador, en el que junto a Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Perú respaldan a Moreno y rechazan todo intento de desestabilización en el país.

En el alegato, los siete gobiernos “manifiestan su rotundo rechazo a todo intento desestabilizador de los regímenes democráticos legítimamente constituidos y expresan su firme respaldo a las acciones emprendidas por el presidente Lenin Moreno, para recuperar la paz, la institucionalidad y el orden”.

Igualmente enviaron un mensaje al presidente en disputa de Venezuela “(…)rechazan toda acción encaminada a desestabilizar nuestras democracias por parte del régimen de Nicolás Maduro y de los que buscan extender los lineamientos de su nefasta obra de gobierno a los países democráticos de la región”.

Un alumno y su mentor

Tras los disturbios, Moreno acusó directamente al expresidente Rafael Correa de estar tras las acciones en las calles.

Este martes, en una entrevista con Reuters, Correa descalificó las declaraciones de quien fuera acaso su más aventajado alumno y antecesor político, mostrando su teléfono celular, explicó:

“Son tan mentirosos que se contradicen ellos mismos. Dicen que soy tan poderoso que desde Bruselas con un iPhone podría dirigir manifestaciones (…) están mintiendo”.

Correa achacó la situación a los malos manejos administrativos de Moreno.

“La gente no aguantó más, eso es la realidad. Ellos mismos crearon la crisis (…) ¿Qué hicieron? La mezcla perfecta: se redujeron ingresos fiscales (…) se incrementó el gasto inútilmente (…) y por último (…) cortaron la fuente de financiamiento interna, el propio seguro social”, agregó en referencia a las medidas de austeridad respaldadas por el FMI.

Correa, que reside en Bélgica, ha sido un crítico feroz de Moreno, incluso recientemente con un video que circula en las redes sociales donde canta: “Ecuatoriano sal a la calle a rescatar a tu país (…) ¡Lenín, chao!”.

El expresidente ecuatoriano dijo a Reuters que estaría listo para regresar a la política en su país, posiblemente como candidato a vicepresidente, si se convocaran nuevas elecciones.

“Veamos cómo suceden las cosas y si es necesaria mi presencia, iría. Si es necesario regresaré”, sostuvo. “Tendría que regresar para candidatearme en algo, por ejemplo vicepresidente. De allí, sería necesario una Asamblea Constituyente”.

[Con información de Reuters, Cancillería de Argentina y redes sociales