José Fernando Andrade Sánchez creía que se había librado de la detención, pero cuán equivocado estaba.

Hace apenas 12 días fue baleado por acelerar su camioneta en un intento de evadir el arresto a manos de una unidad del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

El inmigrante mexicano de 39 años recibió dos tiros, por lo cual fue hospitalizado de emergencia en un hospital de Nashville (Tennessee).

Unas horas después fue dado de alta y enviado a su casa para recuperación, pues afortunadamente las heridas no fueron graves.

Ayer, Andrade Sánchez salió para verse con su abogado y analizar sus posibilidades y el próximo paso a dar para resolver su situación legal de una vez.

Nadie se imaginaba que seguía en la mira de los agentes federales, quienes lo interceptaron en el estacionamiento del bufete y se lo llevaron, ante la mirada incrédula de algunos de sus allegados.

Will York, defensor del inmigrante, envió un comunicado a la cadena de noticias CNN denunciando lo que considera un arresto ilegítimo.

“La detención de mi cliente hoy es una violación sin precedente a los derechos de toda persona de tener una buena representación legal”, aseveró el letrado.

“Todo residente de Nashville que enfrenta un proceso de deportación tiene derecho a pelear su caso y a tener una fecha para comparecer en la corte y defenderse de una manera justa”, agregó.

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Pero ICE no detuvo a Andrade Sánchez solo para deportarlo. Ayer mismo la agencia federal dijo que lo llevaría a juicio por haber reingresado al país tras ser deportado, lo cual no suele pasar con la mayoría de los que vuelven.

En su caso, ICE asegura que ha regresado a EE.UU. de manera reincidente, pues ya ha sido deportado cuatro veces, la última en octubre de 2013.