Este plan afecta en principio a 56,000 personas en 10 ciudades
Fuente: https://eldiariony.com /Bruno G. Gallo
El Gobierno que preside Donald Trump ha puesto en marcha un programa piloto para acelerar el proceso migratorio de familias atrapadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), con la intención de poder deportarles más rápidamente y que sirva para disuadir a otros indocumentados.
Este plan afecta en principio sólo a 56,000 personas en 10 ciudades, desde Baltimore (Maryland) hasta Los Ángeles (California), según ha informado la agencia de noticias The Associated Press.
El Gobierno ha elegido a personas arrestadas en esos lugares durante los últimos 10 meses, en un intento de devolverlas a sus países antes de que puedan echar raíces aquí. Los solicitantes de asilo que pasan la primera prueba de miedo creíble y obtienen así derecho a comparecer ante un juez de inmigración, logran permiso para trabajar a los seis meses si no se resuelve antes su casa.
Generalmente, seis meses no es tiempo suficiente, y de hecho pueden acumularse años de retraso. En los últimos nueve meses han sido interceptados casi 700,000 migrantes, y usualmente nueve de cada 10 pasan la prueba de medio creíble.
Luego sólo tres de cada 10 consiguen finalmente el asilo (en 2012, con el demócrata Barack Obama en la Casa Blanca, eran el doble), pero hasta la resolución final pueden pasar años, durante los cuáles estos inmigrantes hacen su vida en Estados Unidos, convirtiendo su expulsión en más dolorosa.
El Gobierno de Trump ha probado varias estrategias para evitarlo: contratar a más jueces de inmigración, para reducir así un retraso de casi un millón de casos pendientes; obligar a los inmigrantes a esperar la resolución de sus peticiones en México; intentar negar el asilo a todos los que hayan cruzado ilegalmente la frontera en vez de pedirlo en los puertos de entrada; o negociar acuerdos con México y los países centroamericanos para obligar a los migrantes a solicitar asilo antes allí so riesgo de que les sea denegado aquí.
Este proyecto piloto busca ahora “desincentivar a las familias para que no hagan el traicionero viaje a Estados Unidos, según ha indicado ICE, completando casos por la vía rápida en menos de un año.
Desde septiembre del año pasado a junio, se tramitaron así 56,000 casos, según datos del Departamento de Seguridad Nacional obtenidos por la citada agencia. La mayoría aún no han sido resueltos, pero en una de cada cinco ocasiones los afectados no se presentaron ante el juez, por lo que se ordenó su deportación.
Esta cifra depende del lugar: en San Francisco (California), por ejemplo, sólo faltaron a su cita el 4%, mientras que en Atlanta (Georgia) fueron uno de cada tres. Abogados migratorios han denunciado a The Associated Press que estas diligencias apresuradas les impiden construir su caso adecuadamente.