Fuente: https://criterio.hn
En esta oportunidad la famosa frase “fuera JOH”, que han acuñado los hondureños para exigir la salida de Juan Orlando Hernández (JOH) fue cambiada por “fuera co-conspirador 4” (CC-4) nombre con el que el gobernante hondureño ha sido identificado por la Fiscalía de Nueva York, en el expediente de su hermano, Juan Antonio “Tony” Hernández, acusado por cargos de narcotráfico.
Las acciones de protestas se realizaron de manera simultánea en otras ciudades del país, pero la más apoteósica fue la Tegucigalpa, que salió desde la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) hasta el centro de Tegucigalpa.
“Más medicinas, menos cocaína”, coreaban los manifestantes mientras caminaban por las calles y el bullicio de pitos y bubuzelas se apoderaba de la protesta a la que asistió Luis García, un docente que se trasladó desde la ciudad de Nacaome, zona sur y que dijo que Hernández ya debe entender que debe dejar el cargo porque así se lo está pidiendo el pueblo que, como él, se ha movilizado a las calles.
El mentor portaba en su manos una bandera con la leyenda de “fuera JOH” con manchas de sangre, que según él, “representa la peregrinación del pueblo que se está manifestando por dos cosas: una por demandar en la calle la salud y la educación pública y la otra por el gran latrocinio de quienes están destruyendo económica, social y culturalmente a nuestro territorio nacional, a toda la población hondureña”.
Luis García, docente de Nacaome, Valle.
Mientras Luis avanzaba a peso lento, cientos de ciudadanos hacían el mismo recorrido y la misma exigencia: exigir la salida de Hernández, porque además de ser señalado por narcotráfico en los Estados Unidos, localmente ha sido denunciado de participar, junto a su núcleo familiar, en el saqueo de varias instituciones del Estado para financiar sus campañas políticas y uso particular.
En junio de 2015, mientras la población exigía en las calles la instalación de una misión internacional anticorrupción, Hernández confesó que su campaña política de 2013 recibió fondos de las empresas que participaron en el latrocinio al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Ante la presión popular, el gobernante pactó con la Organización de Estados Americanos (OEA) la instalación de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) que entró en operaciones en abril del 2016. La semana pasada la misión pidió el aseguramiento definitivo de propiedades y empresas que participaron en un saqueo a la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y que se conoce como “Caso Pandora”. En este acto de corrupción se implicó a Ana Rosalinda García Carías, esposa del gobernante, como socia de una de las empresas que participaron en el robo de fondos públicos.
La primera dama y otros miembros de la familia presidencial están vinculados a las organizaciones sin fines de lucro FUNDEIH y FUNDEIMH, desde donde se ha drenado fondos del Estado mediante programas de asistencia social.
Se calcula que en la movilización de hoy en Tegucigalpa participaron más de 10 mil personas.
“El hecho que la gente esté en las calles, es que realmente esta situación se ha vuelto totalmente insoportable para la mayor parte de los hondureños”, dijo el economista Hugo Noé Pino, una de las tantas personas que andaba en la protesta.
El académico y expresidente del Banco Central de Honduras, manifestó que es importante aclarar que no se trata de acusaciones de un narcotraficante, sino que quien señaló la implicación de Hernández en el narcotráfico, fue el fiscal de Nueva York con base a documentos presentados en el juicio de Tony Hernández.
“Definitivamente, creo que este es el momento que se le deje de hacer daño a Honduras a la economía, a la democracia, a todos los hondureños y Juan Orlando Hernández se haga a un lado”: Hugo Noé Pino, expresidente del Banco Central de Honduras.
El involucramiento de Hernández en actos de corrupción y narcotráfico, ha logrado que los movimientos sociales y partidos políticos de oposición, converjan en las calles para exigir su salida.
La gobernabilidad en Honduras pende constantemente de un hilo, ya que cada vez que a Hernández se le imputan cargos, la ciudadanía sale a las calles. Para Salvador Nasralla, excandidato de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, lo que se está pidiendo en las calles no es la renuncia del gobernante, sino que su captura por estar involucrado en el narcotráfico y en actos de corrupción.
Salvador Nasralla, candidato de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura.
Nasralla dice que Hernández no puede renunciar porque está usurpando el cargo que a él le corresponde, de acuerdo a los resultados de las elecciones de 2017. Hernández, que se postuló ilegalmente a la reelección porque la Constitución lo prohíbe, logró imponerse en un segundo mandato mediante un fraude electoral.
El excandidato de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, quien participó hoy en la movilización, manifestó que es imperativo que “el crimen organizado abandone el poder y que ya dejen de pasar 80 toneladas de cocaína al mes por Honduras”.
La protesta concluyó en el centro de Tegucigalpa, donde en horas del mediodía se registró el incendio de cuatro tiendas. El hecho se produjo mientras los manifestantes eran reprimidos por miembros de la Policía Nacional, que lanzaban bombas lacrimógenas a discreción.