Washington amenazó con imponer pesados aranceles a sus importaciones al país vecino, incluido el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur, si no se ponía un dique a la avalancha migratoria desde México. Como resultado, en los primeros siete meses del año fiscal 2019 (es decir, del 1 de octubre al 30 de abril), la cantidad de detenciones en la frontera con México superó la cifra total del año fiscal 2018 (del 1 de octubre al 30 de septiembre), en 16%, según el reporte.

De acuerdo con el estudio «Tendencias Migratorias en Centroamérica, Norteamérica y el Caribe», publicado por el OIM, que depende de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el número de migrantes repatriados casi iguala a los contabilizados durante todo 2017 (141.828 personas) y se estima que superará con mucho los registrados en 2018 (196.061 personas).

«Las cifras comprueban que las medidas aplicadas por México han dado los resultados esperados, al contener a los centroamericanos que buscan emigrar a Estados Unidos, país que amenazó con aplicar sanciones arancelarias si el gobierno mexicano no impedía la migración», señaló el documento.

La encuesta reveló que los migrantes dejaron sus hogares «en busca de mejores condiciones de vida, por la inseguridad que representa vivir en sus comunidades, o por reunirse con sus familiares en Estados Unidos».

El sondeo abarca desde el 31 de octubre de 2018, casi tres semanas después del inicio de una oleada migratoria a través de al menos una decena de caravanas que fue frenada abruptamente en mayo pasado cuando el gobierno comenzó a realizar redadas y arrestos de migrantes con una severidad que tiene precedentes.

La medición arrojó que el 79% de los migrantes dejó sus lugares de origen «para mejorar sus condiciones de vida», el 45% por la violencia e inseguridad y el 2% por «reunificación familiar».

El canciller Marcelo Ebrard informó ayer que la migración centroamericana hacia Estados Unidos «va a la baja» al pasar de 144.278 en mayo a 87.648 en julio, una «reducción considerable» de casi el 50%.

Otro dato arroja que desde marzo pasado, casi un millar de cubanos fueron detenidos en México y retornados a su país de origen, una cifra seis veces mayor a la reportada durante todo 2018, según estadísticas oficiales.

Las repatriaciones ocurren en momentos en que se vive la mayor ola migratoria de cubanos desde que el entonces presidente Barack Obama derogó a inicios de 2017 la ley «pies secos, pies mojados», que garantizaba a los residentes de la isla asilo político en los puestos fronterizos de Estados Unidos.

Por contraste, en 2015, de los casi 5.000 cubanos detenidos por las autoridades migratorias mexicanas solo 243 fueron devueltos a la isla. El Instituto Nacional de Migración (INM) explicó que el aumento en las deportaciones reportadas en los últimos meses responde «al incremento en el flujo irregular de personas de nacionalidad cubana» que llegan a México.

Es un caso similar al de los haitianos, que han comenzado a ser deportados por avión hacia Puerto Príncipe en cantidades crecientes. Por ejemplo, de marzo a la fecha fueron enviados de regreso a sus países unos 330 haitianos, según fuentes oficiales.