Aunque el presidente Donald Trump habló de millones de deportaciones, las primeras familias de inmigrantes que serían afectadas con las redadas anunciadas en 10 ciudades serían más de 2,000.

Esto según la propia agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), pero eso no significa que solamente se persiga a ese número de personas, ya que por ahora corresponde al número de inmigrantes a quienes se les enviaron notificaciones de deportación en febrero pasado, indicó NPR.

La intención de la agencia es enviar un mensaje disuasivo a los inmigrantes, para evitar que ingresen más a los Estados Unidos,

“Si el Congreso no cambia las leyes para garantizar que los extranjeros ilegales puedan ser eliminados rápidamente en la frontera sur, no hay otra alternativa que arrestar a estos extranjeros fugitivos en el interior de forma continua”, dijo el sábado una portavoz de ICE.

El director interino de ICE, Mark Morgan, dijo a NPR que muchas familias inmigrantes están ignorando las solicitudes para entregarse, por lo que deberán ser perseguidas en sus casa.

“¿Entonces, cuales son nuestras opciones?”, cuestionó Morgan. “Han tenido el debido proceso, han tenido acceso a abogados, han tenido acceso a intérpretes. La mayoría de ellos ni siquiera se presenta. Y cuando no se presentaron, recibieron la orden de deportación en ausencia. No tenemos opción”.

Este sábado, el presidente Trump suspendió las redadas, pero eso no significa que ICE deje de aplicar órdenes en menor medida.

El mandatario negoció con los demócratas atender sus demandas de asignación de $4,500 millones de dólares para la frontera o en dos semanas dará el banderazo para su gran operativo nacional.

Activistas y defensores de inmigrantes pidieron a indocumentados mantenerse alerta.