El Gobierno del presidente Donald Trump envió nuevas pautas a los oficiales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) responsables de atender las peticiones de asilo, a fin de que apliquen un enfoque más escéptico y de confrontación con los extranjeros que soliciten ese beneficio.

La medida busca terminar con las “lagunas legales” que el mandatario republicano ha acusado, lo que ha permitido el aumento de cruces fronterizos sin justificación, informó The Washington Post, que tuvo acceso a correos electrónicos y documentos internos de la medida.

“Los funcionarios de asilo desafiarán de manera más agresiva a los solicitantes cuyas reclamaciones de persecución contienen discrepancias”, indica el diario. “(Los inmigrantes) deberán proporcionar justificaciones detalladas antes de (que el oficial pueda) concluir que el solicitante tiene un fundado temor de daño si deportados a su país de origen”.

Los cambios pide tomar acciones ante cualquier hecho sospechoso durante las entrevistas.

“Los oficiales que realizan entrevistas de temor creíble también deben abordar cualquier inconsistencia más detallada entre el testimonio del solicitante durante la entrevista sobre el miedo creíble y otro testimonio en declaración jurada”, cita el Post a John Lafferty, jefe de la división de asilo de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), en un correo electrónico que describe los cambios.

El presidente Trump, así como funcionarios del DHS, han afirmado que “lagunas legales” impiden rechazar a inmigrantes que piden asilo, aunado a que no pueden detenerlos más de 90 días, por lo que son liberados hasta que un juez atienda el caso.