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Un reciente informe del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) ubicó a Panamá como el segundo país con mayor productividad en la región latinoamericana.

El Reporte de Economía y Desarrollo (RED) 2018 ‘Instituciones para la Productividad: hacia un mejor entorno empresarial’ analiza de manera general el nivel de productividad de los países de América Latina y su relación con el ingreso per cápita, tomando como punto de referencia a los Estados Unidos, para determinar si es alto, bajo o adecuado.

En esa línea, el documento revela que la productividad total de Panamá relativa a Estados Unidos, es la segunda más alta de la región (58%), detrás de Argentina (61%). Mientras que el promedio de América Latina es de 37%. (Según datos del 2014).

El estudio destaca, además, que el crecimiento sostenido de la productividad es un ‘requisito imprescindible’ para retomar una senda de mayor prosperidad y bienestar. Y en ese sentido, deduce que América Latina tiene el desafío fundamental de reducir significativamente la enorme brecha de ingresos por habitante con respecto a los países más desarrollados para avanzar los niveles de productividad.

El CAF cifró que América Latina, por ejemplo, tiene un nivel de ingreso per cápita de alrededor de 26% respecto a Estados Unidos (2014) y aduce que los avances reportados han sido ‘insuficientes’ en los últimos cincuenta años, cuando el PIB per cápita, en promedio, era de 19%.

En ese contexto, Panamá también mostró avances, pero ‘poco significativos’ en los últimos cincuenta años, pasando de un ingreso per cápita de 16% a 38% en 2014, relativo a Estados Unidos, resaltó el economista principal de la Dirección de Estudios Macroeconómicos de CAF, Manuel Toledo, durante la presentación del reporte.

Sobre este resultado, el director encargado de la Oficina de CAF en Panamá, Mauricio Salazar, reconoció que este país ha logrado repuntar en diversos índices pero hay ‘retos’ significativos en materia de productividad en la región que hay que cumplir. En ese sentido indicó que ‘es necesario afianzar las políticas públicas con un enfoque transversal para el mejor desempeño de los sectores productivos’.

Entre la información recabada, se registró que el producto por trabajador de Panamá relativo a Estados Unidos es de 39%, siendo el tercero más alto entre los países de la región (año 2014).

El estudio, asimismo, refleja que Panamá tiene un porcentaje de empleo informal no agrícola de 42% (2016), alto, pero por debajo del promedio de 15 países de América Latina (54%, para varios años), lo cual tiene relevancia pues la informalidad está vinculada con los bajos niveles de productividad.

En cuanto a la promoción de competencia, en el istmo 34% de los establecimientos del sector servicios consideran que los permisos y licencias representan un obstáculo importante para operar en el mercado.

En contraste, el resultado en el sector manufactura es sólo de 23%. En el contexto regional, el promedio de América Latina es de 45% y 42%, respectivamente.

En efectividad de política antimonopolio, Panamá marcó 3.9, superior al promedio para América Latina (3.4) pero inferior al de Estados Unidos (5.6)