Guaidó exige explicaciones a Maduro después de tres días de apagón. 16 Estados siguen sin suministro
Fuente: https://elpais.com / Francesco Manetto / Javier Lafuente
Después de más de tres días sin luz, Venezuela se asoma a un abismo. El apagón que se inició el pasado jueves ha profundizado la aguda inestabilidad política que sufre el país y la crisis por la falta de electricidad ha puesto en evidencia su ingobernabilidad. Nicolás Maduro y su Gobierno han insistido desde un primer momento que la falla en la central de Guri se debe a un sabotaje informático dirigido desde Estados Unidos e instigado por la oposición. No obstante, no ha mostrado pruebas del supuesto ataque pese a que ha prometido que las presentará ante la ONU.
A la ineficiencia del sector se añadió la incapacidad de las autoridades para restablecer el suministro. El sucesor de Hugo Chávez aseguró este domingo que están haciendo «grandes esfuerzos» para volver a la normalidad y dio instrucciones para que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) repartan agua potable y alimentos. El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, criticó que Maduro no haya aparecido en público más que una vez desde que se comenzó la crisis. “Da la cara”, le retó este domingo en una conferencia de prensa en el patio del Parlamento. Guaidó sugirió que el Gobierno debía permitir la cooperación internacional para solucionar el problema energético, pero no tiene con quién hablar “porque cada vez está más aislado”.
«Van a venir días duros por responsabilidad del régimen», dijo Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países. Anunció que el lunes solicitará al Parlamento declarar el «estado de alarma», aunque evitó aclarar si se trata de un paso previo a la invocación del artículo 187 de la Constitución, como sugirió el sábado. Ese precepto, que regula las competencias del poder legislativo, contempla también la de «autorizar el empleo de misiones militares venezolanas en el exterior o extranjeras en el país», lo que se interpretó como la antesala de una intervención armada, cuyo fantasma sigue sobrevolando el pulso entre el chavismo y la oposición.
Guaidó solicitará al Parlamento declarar el estado de alarma