El Buró Federal de Investigaciones (FBI) abiró una oficina en Miami enfocada en combatir la corrupción en América del Sur.

La razón es que en esa zona se concentraron muchos de los casos internacionales con los que el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha lidiado en los últimos años, reportó Associated Press.

“Queremos hacer cumplir las leyes”, dijo Leslie Backschies, directora de la sección del FBI que lucha contra la corrupción internacional.

Destacó que hay naciones donde su sociedad considera que el Gobierno es tan corrupto que no es posible luchar contra la corrupción.

“Eso se convierte en una amenaza a la seguridad nacional”, indicó Backschies.

La unidad busca identificar violaciones a la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero en todos los sectores, como el petrolero y farmacéutico.

“Cuando hablo con las empresas, les digo, ’cuando pagan un soborno, ¿saben a dónde va ese dinero? ¿Va a financiar actividades terroristas?”, expresó la funcionaria, que destacó el caso de Petrobras y Odebrecht, el cual desató un escándalo en Brasil y al menos 10 naciones latinoamericanas.

Mucho de ese dinero, según reportes, cruzó por bancos que operan en los Estados Unidos.

“La misma Miami, que es un centro económico… Es una ciudad donde vemos que los individuos esconden su dinero, a través de empresas fantasma, de la compra de propiedades, de yates”, señaló.