Fuente: https://www.eleconomista.com.mx / Jorge Monroy


 

El secretario de Salud federal, Jorge Alcocer, informó la noche de ayer que 85 personas han fallecido a consecuencia de la explosión ocurrida el viernes en una toma clandestina de combustible en la comunidad de Tlahuelilpan, Hidalgo. Destacó que otras 58 personas siguen hospitalizadas, algunas de las cuales tienen quemaduras en más de 80% del cuerpo.

 

 

En conferencia de prensa en Palacio Nacional, acompañado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el secretario dijo que los heridos están siendo atendidos en diferentes hospitales de la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo y Morelos.

Mencionó que dos personas fueron dadas de alta por mejoría, y el gobierno de Hidalgo envió a un menor de edad con quemaduras, a un hospital en Galveston, Estados Unidos.

También presente en la conferencia, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, detalló que hay 59 restos humanos no identificados, ya que en el lugar de los hechos fueron ubicados 68 restos, de los cuales nueve fueron identificados y siete ya fueron entregados a sus familiares para darles sepultura.

Indicó que se han recabado 54 muestras genéticas de familiares para cotejarlas con los restos humanos. Además de que se han iniciado 65 carpetas de investigación por parte de la procuraduría del estado de Hidalgo.

Por su parte, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que su gobierno y el del estado de Hidalgo están obligados a hacer un gasto por razones humanitarias, para la atención de los heridos.

Agregó que hay un plan de apoyo personalizado para los familiares de las víctimas, aunque refirió no poder dar detalles debido a que se tratará con delicadeza el asunto. López Obrador mencionó que instruyó a la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a hablar con los familiares a nombre del presidente de la República para brindarles el apoyo que requieran. No especificó si su gobierno accederá a pagar una indemnización de hasta 100,000 pesos que demandan algunos de los familiares de las víctimas.

Ante los cuestionamientos que se han hecho en redes sociales por la tardanza en el cierre del ducto, el secretario de Seguridad federal, Alfonso Durazo, explicó que a las 14:30 horas del viernes se reportó la fuga, y a las 18:30 se cerraron las válvulas de seccionamiento del ducto para reducir el área de fuga; y a las 18:52 horas se produjo la explosión.

El secretario argumentó que, aun cuando se había cerrado la válvula, había gasolina que circulaba a gran presión dentro del oleoducto, hecho por el cual se propagó el incendió.