A pesar de las muertes en la frontera, a pesar de las deportaciones masivas y de las advertencias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, miles de guatemaltecos salen todos los meses, pero ya no solos, van con sus hijos en busca del denominado “sueño americano”, tan es así que en el 2018 se triplicó la cifra de niños detenidos en albergues en suelo norteamericano.
En los tres primeros días del 2019 ya fueron enviados de vuelta desde Estados Unidos más de 500 guatemaltecos deportados asegura migración, en su mayoría no superan ni el mes desde que se fueron, el agravante, son las cantidades que pagan a los polleros o coyotes como les denomina a los que los guían y que se pierden, entones regresan sin trabajo y con deudas.
Un promedio de ocho vuelos a la semana bajan en la Fuerza Aérea de Guatemala con cientos de connacionales.
Las condiciones en Guatemala no han mejorado luego de tres años del Gobierno de Jimmy Morales, todo lo contrario, la pobreza, el desempleo y la corrupción han aumentado, mientras la lucha más grande que hace el gobierno es tratar de expulsar a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
Los guatemaltecos que son deportados todas las semanas desde Estados Unidos salen por esta pequeña puerta que da directo a la calle, muchos de ellos no traen ni un solo centavo y deben esperar por horas a que un familiar o amigo los lleve a casa para empezar de nuevo en un país que nunca les ha dado oportunidades.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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