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El democrat Bill Nelson, un conocido político de Florida, concedió el domingo la que hubiersa sido su carrera a la re-elección al republicano Rick Scott.

La estrecha contienda, de la que sale vencedor el gobernador saliente, estuvo marcada por un recuento tenso e incluso turbulento.

Nelson renunció en su búsqueda por alargar su longevidad en el poder después de días de acritud y un inquieto reconteó que finalmente llevó a la fecha límite del domingo al medio día para entregar los resultados oficiales.

Florida no certificará oficialmente los porcentajes finales hasta el martes, sin embargo muestran que Nelson le pisó los talones a Scott por poco menos de 10,000 votos.

“Ha sido un camino gratificante a la vez que una lección de humildad”, dijo Nelson en un comunicado. “No salí victorioso en esta contienda pero todavía deseo reafirmar fuertemente la causa por la que luchamos: un cargo público es un préstamos público”.

El gobernador saliente de la Florida, el republicano Rick Scott, fue declarado el ganador de la contienda por el escaño en el Senado de Estados Unidos, el domingo.

En el recuento de la elección del 6 de noviembre, Scott ganó por 10,033 votos de los 8,19 millones emitidos en todo el estado, dijeron funcionarios electorales de Florida el domingo. Scott ganó el 50,05 por ciento, en comparación con el 49,93 por ciento de Nelson, agregaron los funcionarios.

Nelson, elegido por primera vez al Senado en el 2000, el es más reciente senador demócrata derrotado en las elecciones parlamentarias intermedias en las que los republicanos ampliaron su mayoría en el Senado, pero perdieron el control de la Cámara de Representantes.

Scott, a quien la ley estatal le impidió postularse para un tercer mandato como gobernador, salió de la votación del 6 de noviembre con una ventaja de menos de 0,5 puntos porcentuales, lo que provocó un recuento de las papeletas. Los republicanos, incluido Trump, hicieron alegaciones, sin ofrecer pruebas, de que el proceso se vio afectado por el fraude.

La batalla entre Nelson y Scott y la carrera para reemplazar a Scott como gobernador fueron contiendas estrechamente seguidas en donde los demócratas habían esperado derrocar a los republicanos.

El sábado, el demócrata Andrew Gillum concedió al rival republicano Ron DeSantis, un aliado de Trump, en la contienda por la gobernación estatal, que también fue a un recuento.