El Banco Mundial evalúa el impacto de la llegada masiva de inmigrantes a este país
Fuente: https://www.abc.es / Susana Gaviña
El éxodo venezolano continúa, como continúa la precaridad humanitaria en Venezuela, donde la población sufre la escasez de alimentos y medicinas. De ahí, que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) haya decidido reforzar la respuesta humanitaria en los pasos fronterizos de sus países vecinos -Perú, Ecuador y Colombia-, ante la masiva llegada de venezolanos en los últimos días para beneficiarse de un permiso temporal en el primer país que les permitirá vivir y trabajar legalmente.
El permiso temporal es una de las medidas del Gobierno peruano para regular la situación migratoria de los cerca de 500.000 venezolanos que han llegado a la nación andina en los últimos años. El principal requisito para conseguirlo es haber llegado antes del 31 de octubre, aunque se podrá solicitar hasta el 31 de diciembre.
Más de 6.700 personas llegaron el miércoles al paso fronterizo de Tumbes, entre Ecuador y Perú, triplicando la cifra de llegadas de hace dos semanas, según informa Ep. El tránsito de Colombia a Ecuador, paso previo antes de llegar a suelo peruano, también habría aumentado en octubre, con 97.500 personas que pasaron por Rumichaca y San Miguel, según ACNUR.
Pero Perú no es el único afectado por la llegada masiva de inmigrantes. Según un informe realizado por el Banco Mundial, con la colaboración del Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y ACNUR, hasta septiembre de este año se estima que 1.235.593 personas llegaron a Colombia, procedentes de Venezuela, con intención de quedarse de manera permanente. Un 76% de ellos serían venezolanos, mientras que el resto se trataría de colombianos retornados (unos 300.000 han vuelto a lo largo de 2018).
Crecimiento económico
El objetivo del informe, elaborado conjuntamente con el Gobierno colombiano y que fue presentado ayer, con la participación del presidente Iván Duque, es evaluar el impacto en el país tras la masiva llegada de inmigrantes en sectores como el sanitario, educativo, social, la vivienda, así como las estrategias que se pueden realizar a corto y medio plazo.
Si bien, las primeras consecuencias de la llegada masiva de personas se presumen negativas a corto plazo (se estima que en 2018 se requeriría entre el 0,26% y el 0,41 del PIB para proveer el acceso a servicios a la población retornada inmigrante), si la migración está bien gestionada a corto plazo «puede contribuir al crecimiento económico en el largo plazo», sostiene el informe. Esto sería consecuencia del incremento del consumo, que generaría impuestos indirectos, y de la inversión. También supondría «beneficios sociales». Para lograr esto, el documento subraya la necesidad de «mitigar las vulnerabilidades que la migración genera a corto plazo».
Horas antes de la presentación del informe, que sostiene la alta probabilidad de que el éxodo de venezolanos continúe «debido al deterioro de las condiciones económica en Venezuela y la reunificación familiar», el Gobierno venezolano anunciaba, por su parte, que embajadas y consulados venezolanos habían recibido alrededor de 9.512 solicitudes de ciudadanos que querían volver a su país. Según el régimen chavista, alrededor de 8.927 venezolanos han sido repatriados ya en el marco del plan Vuelta a la Patria, impulsado por el presidente Maduro.