A menos de dos semanas de las trascendetales elecciones al Congreso el presidente Donald Trump, como curtido político, lanzó una promesa amarrada al éxito de su partido en los comicios de este 6 de noviembre.

Trump, que ha usado la inmigración y en particular la Caravana Migrantepara movilizar el voto conservador por encima de los escándalos de su gobierno, ahora promete un nuevo paquete de recorte de impuestos, esta vez “para la clase media” del 10%. 

La calculada promesa del primer mandatario, viene en medio de la dura campaña que hace el presidente a favor de congresistas republicanos amenzados de perder su curul en el Congreso a manos de demócratas.

“Lo estamos haciendo ahora para las personas de ingresos medios. Esto no es para los negocios, esto es para los medios”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca, y agregó que “haremos la votación después de la elección”.

Por si fuera poco Trump que se muestra desesperado por votos dijo que presentará al país el recorte en las próximas dos semanas, lo significa que será presentada un día antes de la elecciones.

Este sería un irrefutable golpe de opinión que acabaría con la esperanza de una victoria de los demócratas que logre retomar el control de la Cámara Baja y así poner un freno a las recias políticas de Trump y de un partido republicano, que por encima de todo, le ha regalado su voto de confianza.

Lo que desconcierta a muchos, es que el propio presidente dijo a la prensa este fin de semana que presentará la nueva ronda de impuestos “en algún momento justo antes de noviembre”, refiriéndose a las elecciones.