Bajo la Administración Trump, los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) han aumentado los arrestos en comunidades al interior del país, pero aún no llegan a los niveles de los primeros años de la Administración Obama, según un análisis difundido este martes por la Universidad de Syracuse.

El análisis del proyecto “TRAC” de la Universidad de Syracuse detalla por primera vez los más de dos millones de arrestos realizados por ICE entre octubre de 2008 y junio pasado al interior del país.

En general, ICE ha mantenido aproximadamente el mismo nivel de arrestos de inmigrantes en cárceles locales, estatales o federales que luego pasan a su custodia, o un 75% del total de arrestos. Esa cifra no incluye a los individuos que estaban detenidos por la Patrulla Fronteriza y pasaron a la custodia de ICE para su eventual deportación.

El 22% de los encarcelados trasladados a instalaciones de ICE estaban purgando sentencias en cárceles estatales y federales, y el 41% había sido arrestado por la policía local o agentes de alguaciles.

Sólo un 6% fue arrestado como parte de un “memorando de entendimiento” entre las policías locales y ICE a través de los llamados acuerdos “287g”, mientras que un porcentaje similar provino de una “combinación de otras fuentes”, precisó el informe.

El documento señaló que los arrestos de ICE en las cárceles locales son ínfimos en comparación con los que la agencia realizó durante la primera mitad de la Administración Obama. En esa ocasión, ICE tomaba custodia, cada mes, de entre 12,000 y 14,000 extranjeros encerrados en cárceles locales, pero bajo la Administración Trump, la cifra máxima hasta ahora ocurrió en agosto de 2017, con un total de 6,585.

Más arrestos en comunidades

Por otra parte, el 25% de los arrestos bajo la Administración Trump ha ocurrido en viviendas, sitios de empleo, tribunales, y demás lugares de la comunidad en las que residen los inmigrantes indocumentados. Muchos han sido detenidos mientras cumplían con citadas ante las autoridades del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Mientras el nivel de arrestos de inmigrantes bajo custodia policial ha tenido poco cambio desde octubre de 2014, cuando la Administración Obama puso fin al programa de “Comunidades Seguras”,  el gobierno de Trump sí ha registrado un incremento en los arrestos en las comunidades.

En marzo de 2017, los arrestos comunitarios totalizaron 4,275, pero han tenido una leve baja desde entonces: en septiembre de ese año, el total en esa categoría fue de 3,345, mientras que en junio pasado fue de 3,216.

Arrestos al interior del país son menores que en 2013

Los arrestos al interior de Estados Unidos han aumentado, en comparación con los últimos dos años de la presidencia de Barack Obama, tras la implementación del “Programa de Prioridad Policial” (PEP, inglés), que dio prioridad al arresto criminales peligrosos y personas que recién habían cruzado ilegalmente la frontera,

Sin embargo, los niveles de arrestos actuales son “apenas la mitad de los niveles de hace cinco años”, cuando estaba en marcha el programa de “Comunidades Seguras”, dijo TRAC.

Desde que Trump asumió el poder el 20 de enero de 2017, los arrestos de ICE se dispararon en un 47% en los primeros dos meses de su presidencia, a un total de 14,063 en marzo de ese año.

Pero las cifras de arrestos desde entonces “parecen haberse estabilizado”, aún tomando en cuenta las fluctuaciones “naturales” en los arrestos, y en algunos casos incluso han registrado una tendencia a la baja.

Por ejemplo, en septiembre de 2017, el número de arrestos al interior del país fue de 13,083, mientras que en junio pasado, la cifra fue de 13,221.

El informe de TRAC estuvo acompañado de una aplicación denominada “Arrestos de ICE”, mediante la cual el público puede examinar a nivel de condado y estado las operaciones de arresto de la agencia en 15 categorías, con datos que abarcan desde octubre de 2014 a octubre de 2017.

Simultáneamente, un análisis de la agencia de noticias AP señaló que los arrestos de inmigrantes no criminales se dispararon en un 66% desde octubre de 2016, mientras que los arrestos de criminales –la presunta prioridad de la Administración Trump- apenas subieron en casi un 2%.

Es que la Administración Trump ha incrementado tanto la retórica como las medidas policiales para disuadir la inmigración ilegal, especialmente conforme se acercan los comicios legislativos del próximo 6 de noviembre.

De hecho, el presidente Donald Trump ha advertido a su base de que una victoria demócrata en las  urnas será sinónimo de más criminalidad y menos seguridad en el país.

Ur Jaddou, director del programa “DHS Watch”, un proyecto de “America´s Voice”, afirmó hoy que las palabras duras de la Administración sobre los criminales “no deben opacar la realidad de una política irracional de ICE que no fija prioridades”.

Desde que Trump llegó al poder, ICE se ha ensañado con residentes y familiares de ciudadanos estadounidenses que no tienen antecedentes criminales. ICE ha implementado agresivamente una estrategia en la que todos tienen la diana”, se quejó Jaddou, exabogado principal de la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).