Debido a la enorme cantidad de arrestos a inmigrantes, aseguran que Tennessee se ha convertido en una “máquina” de deportaciones masivas.
Al menos 500 personas han sido detenidas por agentes de inmigración en lo que va de año en Tennessee, según datos ofrecidos por la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados de Tennessee.
En entrevista con MundoHispánico, la vocera de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados de Tennessee, Leticia Álvarez, denunció que este estado “será un lugar peligroso” para las familias.
Tennessee ha sido uno de los estados más ‘golpeados’ por las redadas masivas en sitios de trabajo desde que el presidente Donald Trump asumió el poder en enero de 2017. De hecho, en los últimos 10 meses MundoHispánico ha documentado cuatro operaciones de ese tipo.
Cifras oficiales indican que 20 inmigrantes fueron arrestados en una bodega de almacenamiento de la empresa Expeditor International en Memphis, donde trabajaban con documentos de identidad falsos. A otros 97 inmigrantes los detuvieron en una planta de procesamiento de carne en Morristown; a siete trabajadores más los arrestaron en el hospital para veteranos de Vanderbilt, en Nashville, y a otros ocho los detuvieron en una fábrica de papel en Dickson.
“Es terrible lo que está ocurriendo. Todos los días se registran lo que llamamos redadas masivas: arrestan a inmigrantes en sus casas, en las calles, en todos lados”, expresó Álvarez.
A la persecución que ejecuta el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Tennessee, se suma la controversial HB 2315, un instrumento legal que los activistas llaman “ley de deportaciones masivas”.
La HB 2315 se convirtió en realidad luego que el gobernador republicano Bill Haslam anunciara hace cuatro meses que no había necesidad de que él firmara el proyecto, lo que dio luz verde para que automáticamente se promulgara.
La ley, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2019, otorgará a oficiales de seguridad municipal, estatal e incluso policía universitaria, poderes extraordinarios para que actúen como agentes de inmigración para lograr la captura, arresto y deportación de inmigrantes indocumentados.
“El gobernador cedió ante la franja más extrema de los electores. Eligió el odio y el miedo sobre su gobierno”, opinó la vicedirectora ejecutiva de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados de Tennessee, Stephanie Teatro.
La decisión del gobernador significó “darle luz verde a ICE para deportar a inmigrantes utilizando empleados y agencias públicas”, afirmó Stephanie.