Si el gobierno federal no cambia sus estrategias en materia de desarrollo urbano, 70% de la población va a seguir siendo pobre y 50% continuará construyendo sus viviendas con medios propios. Es la tesis de Alfonso Xavier Iracheta, director general de la consultora de desarrollo urbano Eure SC, quien aseguró que, de no superar la pobreza y la desigualdad en el país, será imposible que las próximas generaciones mejoren su calidad de vida.
“El gran reto por parte del Estado es conformar políticas públicas mucho más inteligentes, que se apeguen a la realidad de los ciudadanos y resuelvan sus verdaderas necesidades. Los mexicanos tienen derecho a gozar de una vivienda digna y a desarrollarse en centros urbanos”, agregó Román Meyer, secretario designado de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), durante su participación en la ponencia ‘La Megalópolis del siglo XXI’, en Expansión Summit.
El desafío es de gran tamaño. Eugene Towle, director general de la firma de investigación del sector inmobiliario Softec, mencionó que la tarea no es sencilla, pues en los próximos 30 años se requerirán 30 millones de hogares para satisfacer el crecimiento de la población en las grandes ciudades del país. Sin embargo, hoy la producción no llega al millón. “Se trata de velocidad y actualmente no lo estamos cumpliendo”, expuso.
De no cumplir con la demanda esperada, las cifras que reflejan la desigualdad en el país no se moverán. Iracheta compartió que, del total de la población con posibilidad de acceder a una vivienda, 20% puede hacerlo a través de empresas inmobiliarias privadas, 30% con ayuda de entidades gubernamentales y 50% consiguen una casa por sus propios medios, es decir, se establecen en predios que se encuentran en las periferias de la ciudad.
“En México, el que tiene dinero se segrega y vive en las mejores condiciones, no se mezcla. Pero conforme el ingreso monetario se reduce, los lugares habitables se transforman en pequeños condominios, sin acceso a centros de salud, escuelas y sitios de recreación y entretenimiento”, dijo el director general de Eure SC.
Pese a esto, la responsabilidad no solo es de las autoridades gubernamentales, sino también de la población. “La gente tiene que involucrarse más y ser partícipe de los procesos de urbanización que se llevan a cabo de las ciudades del país. Al mexicano le falta exigir y tenemos que empezar a detonar esta participación para construir soluciones que realmente resuelvan las grandes problemáticas en materia de desarrollo urbano”, concluyó Román Meyer.