Un infante que estuvo recluido en un centro de detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas en Texas falleció a los pocos días de haber sido entregado a su familia.
Así lo reporta la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA, por sus siglas en inglés) que indica que el niño falleció tras abandonar el South Texas Family Residential Center (STFRC), de Dilley, Texas.
“No tenemos información sobre la causa de la muerte o información que confirme la conexión entre el tratamiento médico del niño en STFRC y su muerte”, explicó Gregory Z. Chen, portavoz de dicha asociación. Sin embargo, Chen aseguró que la noticia coincide con reportes de diversas organizaciones humanitarias médicas, no gubernamentales y periodistas quienes han documentado el maltrato que han recibido los niños y registrado el testimonio de padres que aseguran que sus hijos han sido medicados a la fuerza, entre otros abusos.
“Al ver la falta de tratamiento estándar que se le brinda a madres e hijos en Dilley hemos sometido demandas ante el gobierno para atender a las quejas”, asegura el portavoz.
.@AILANational has confirmed the death of a toddler shortly after release from detention at Dilley. Timeline is still not clear/disclosed. .@GregChenAILA will the organization be providing details to Congress? https://t.co/LLoRnY6syF
— Amy Maldonado (@AmyMaldonadoLaw) August 1, 2018
Sin embargo, fuentes de ICE negaron que incidente alguno hubiese ocurrido en relación a la muerte de un niño que se encontrara bajo su custodia. “Estamos investigando el informe de la muerte después de la custodia, pero sin un nombre o información más específica nos es imposible averiguar este reporte”, dijo Danielle Bennett, portavoz de ICE, por medio de un comunicado.
STFRC, donde supuestamente estuvo internado el niño, es el más grande de todos los centros de detención de ICE y tiene capacidad para alojar a unas 2,400 personas.
Fue en mayo que tras anunciar la política de “cero tolerancia” la administración del presidente DonaldTrump comenzó a separar a los niõs que cruzaban la frontera sin papeles con sus padres.
Desde entonces se han documentado casos de por lo menos 3,000 menores de edad -algunos bebés de brazos- que fueron separados de sus padres, sin que se supiera su paradero.
La crisis provocó un escándalo y el 20 de junio Trump anunció que las familias ya no serían separadas. En julio un juez dio un ultimátum a ICE y al gobierno para reunificar a las familias, el cual no se acató debido a que más de 400 padres de familia han sido deportados.
