La conflictividad de baja intensidad marca la vida cotidiana de los venezolanos frente a la virulencia del pasado. En lo que va de 2018 se han contabilizado más de 5.000 manifestaciones, el 80% de ellas para exigir derechos sociales como comida, agua y salarios dignos
Un grupo de trabajadores protesta en el hospital MIGUEL GUTIÉRREZ EFE
Fuente: https://elpais.com / Florantonia Singer
Este miércoles Caracas fue un hervidero de descontento. Los pensionistas protestaron frente a las agencias bancarias en reclamo porque recibieron su remuneración incompleta por la escasez de billetes. La molestia de los ancianos se sumó a los de vecinos que trancaron las calles por las fallas en el suministro de agua en La Vega, El Paraíso y la avenida Andrés Bello. Investigadores del IVIC, trabajadores de las empresas estatales de electricidad y telecomunicaciones y de los hospitales también salieron en otros siete puntos de la ciudad para exigir salarios dignos. Por lo menos 15 focos complicaron la rutina de la capital venezolana, donde las protestas se cruzan de una calle a otra.