El presidente Juan Manuel Santos anunció el martes que Colombia implementará un plan de intervención y recompensas para fortalecer la protección de líderes de derechos humanos, que los últimos meses han sido asesinados en diferentes partes del país.
Santos no dio a conocer el monto de las recompensas, pero entre las medidas destacó la puesta en marcha de un plan urgente de intervención de 30 días encabezado por el Ministerio de la Defensa en varias zonas afectadas por hechos de violencia, sobre todo en los departamentos de Cauca, Antioquia, Norte de Santander, Valle del Cauca, Risaralda, Nariño, Córdoba y Chocó.
El mandatario también aprovechó para hablar del acuerdo de paz que su gobierno firmó con la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016 y advirtió que su nuevo plan no se verá “amenazado por la acción criminal de bandas organizadas que pretenden hacernos regresar a un pasado de violencia que los colombianos decidimos dejar encerrado en los libros de las historia”
Entre enero de 2016 y julio de 2018, la fiscalía colombiana ha recibido reportes de 181 casos de homicidios contra líderes sociales avalados por la ONU y se han capturado a 168 personas. De los casos que han sido esclarecidos hasta ahora, 39 victimarios son particulares, 19 miembros de bandas criminales, 13 del Clan del Golfo, 8 de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y 5 de disidentes de las FARC.
Recientemente, el coronel de la policía y director del cuerpo elite para la protección de líderes sociales, José Restrepo, dijo a Caracol Radio que desde que se firmó el acuerdo de paz con las FARC han sido asesinados en diferentes partes de 178 líderes sociales.