Nicaragua hasta abril de este año era el país más seguro de Centroamérica, lo que lo convertía en un ejemplo para otras naciones de la región y Latinoamérica.
Sin embargo, ese panorama ha cambiado desde que inició la jornada de protestas el 18 de abril. La inestabilidad y la presencia de grupos armados acechan a ese país centroamericano.
Las autoridades de la Policía de Nicaragua señalaban que este país tenía la tasa más baja de homicidios: seis por cada 100 000 habitantes. Esos índices posicionaban a la nación como la más segura de Centroamérica.
Sin embargo, desde el 18 de abril, la sensación de inseguridad se ha apoderado de los ciudadanos de esta nación. Robos, asesinatos y ataques armados se registran con frecuencia en los últimos dos meses en el país. A pesar de estas nuevas circunstancias, las autoridades trabajarán por alcanzar la estabilidad.
Para el analista Ricardo de León, uno de los principales problemas que experimenta Nicaragua es la presencia de grupos armados quienes además de delinquir siembran el terror en los nicaragüenses.
Los diputados de la Asamblea Nacional instaron a que en todos los departamentos del país se conformen mesas de diálogo para contribuir al cese de la violencia y fortalecer la seguridad de las comunidades.
Los actores en la mesa de diálogo nacional conformaron una comisión de verificación y seguridad en busca de garantizar el cese a la violencia y la paz en medio de la crisis socio-política que enfrenta Nicaragua desde el 18 de abril.
Moisés Mercado, Managua.