El presidente ataca a los demócratas para tratar de contener la polémica por la segregación de padres e hijos tras cruzar ilegalmente a Estados Unidos
Agentes fronterizos detienen a inmigrantes cerca de McAllen, Texas, el pasado 27 de marzo AFP
Fuente: https://elpais.com
Era un drama silencioso, alejado de los focos. Pero ha acabado por estallarle a Donald Trump por su afán de utilizar al Partido Demócrata en su cruzada contra la inmigración irregular. La separación de cientos de familias de inmigrantes indocumentados en la frontera se ha convertido en una nueva tormenta política para el presidente estadounidense. Los reproches a Trump se han avivado tras saberse que, a finales de 2017, su Gobierno perdió la pista de unos 1.500 menores indocumentados que fueron entregados a familias de acogida tras llegar solos a EE UU. No es un problema nuevo pero, para muchos, simboliza el desdén y demonización de la inmigración por parte del republicano
La crisis se fraguó el sábado. “Presiona a los demócratas para acabar con la ley horrible que separa a hijos de sus padres cuando cruzan la frontera hacia EE UU”, escribió Trump en Twitter. Al día siguiente, la Casa Blanca sostuvo que el rechazo de los demócratas a cerrar “resquicios” en la política migratoria ha causado la separación de familias de indocumentados.