Todo joven cazador de quarterbacks que llega a los Tennessee Titans está en persecución del estándar impuesto por ‘The Freak’.

Jevon ‘The Freak’ Kearse fue el mejor cazador de quarterbacks en la era Titans, y todavía posee el récord de los Titans con 14.5 capturas como novato en 1999. Ganó nombramiento como Novato Defensivo del Año y fue seleccionado al Pro Bowl y al equipo All-Pro en 1999.

La marca de ‘The Freak’ podría no verse quebrada en mucho tiempo, pero los novatos seguirán intentando. Harold Landry es el próximo en turno. Este fin de semana, Landry saltó al campo para el minicampamento de novatos. Posee la habilidad y el potencial para ser un gran cazador de quarterbacks en la NFL, pero hay mucho por probar y lograr.

El camino es claro para Landry. Los Titans cuentan con dos veteranos —Brian Orakpo (quien cumplirá 32 en julio) y Derrick Morgan (29)– acercándose al final de sus carreras y entrando al año final de sus respectivos contratos. No hay gran profundidad detrás de ellos. Linebacker exterior era una necesidad grande, y los Titans se vieron placenteramente sorprendidos de poder ascender en el orden hasta el turno N° 41 para elegir a Landry, respecto a quien tenían calificación de primera ronda en una posición premium.

El entrenador en jefe de los Titans, Mike Vrabel, fue claro respecto a que Landry no llegó para convertirse en un «protegido» de Orakpo o Morgan: fue reclutado para tomar el puesto de alguien. Si Landry alcanza su potencial, podría ser el robo del draft y el mejor cazador de quarterbacks de los Titans en su primer año.

«Puedo tener impacto inmediato», estableció Landry, quien impuso marca para Boston College con 16.5 capturas en el 2016, la mayor cantidad para cualquier jugador de la ACC desde 1996. «Es un acomodo perfecto para mí… tengo la oportunidad de ayudar a este equipo tanto como puedo en mi año de novato. Definitivamente, llego al campamento con algo por demostrar».

El rol ideal para Landry como novato debe ser como especialista en capturas situacional para los Titans, detrás de Orakpo y Morgan, un rol en el que podría no iniciar ningún partido pero donde tendrá la oportunidad de atemorizar a mariscales de campo. Los reclutas de primera ronda Bruce Irvin (Seattle Seahawks en el 2012) y Takkarist McKinley (Atlanta Falcons en el 2017) desempeñaron roles similares como novatos, respondiendo con 8.0 y 6.0 capturas, respectivamente.

ocho capturas parecen una viable y sólida temporada de novato para Landry. Orakpo, Morgan y Landry podrían convertirse en un trío frustrante, con Jurrell Casey creando caos por el interior. El linebacker Rashaan Evans, recluta de primera ronda de los Titans, también debe verse involucrado en paquetes de carga.

Jugar primordialmente en tercera oportunidad le daría a Landry la posibilidad de brillar en su mejor papel, persiguiendo al quarterback, mientras crecen sus otras responsabilidades posicionales, como fijar la esquina, frenar la carrera y retroceder en cobertura de pase.

Pero seamos honestos aquí: el objetivo de Landry es obtener capturas, capturas y más capturas. Podría haber caído en el draft por una temporada final plagada de lesiones o preocupaciones de que no podría frenar la carrera. Los Titans no tuvieron problemas con sus resultados médicos. Landry dice que está al «100 por ciento» sano, también. Un programa de peso de NFL debe incrementar su fuerza. Y si Landry consigue una campaña de al menos 10 capturas, a Tennessee no le importará si se convierte o no en un sólido defensivo contra la carrera.

«Todavía cuenta con la bola rápida y puede inclinarse y flexionar. Puede cambiar de dirección y doblar la esquina y llegar al quarterback por fuera. Tiene buena longitud», explicó el gerente general de los Titans, Jon Robinson. «Realmente no es un jugador alto, alto, pero tiene brazos largos y tiene algo e velocidad en las manos. Creo que generó más atención este año, obviamente; luego de una muy buena temporada, vas a tener a más tipos intentando bloquearte. Estamos muy emocionados por él y no podríamos estar más emocionados».

Agregó Vrabel: «Tiene una salida explosiva. Es algo que salta de la pantalla. Existe esa bola rápida que mencionó Jon y la audición fue realmente muy buena… Aceptó bien la dirección, y cuando los tipos entienden rápidamente en una audición de 30 o 45 minutos, te emociona bastante que en el curso de una temporada baja o en las actividades organizadas del equipo va a ser capaz de progresar rápidamente y alcanzar el punto donde necesitamos que esté».

Orakpo y Morgan son más completos, probados y respetados como jugadores, pero el primer paso de Landry, su flexión y habilidad en crudo lo hacen único entre los defensivos de Tennessee.

Prendan el video de Landry del 2016, y luce como uno de los mejores 10 jugadores en la generación de draft del 2018. El movimiento de «rip-and-dip», donde emplea su habilidad para doblar la esquina (corre las 40 yardas en 4.64 segundos) con velocidad para pasar por debajo de un tackle ofensivo en retroceso, fue su movida favorita y le consiguió un montón de capturas. También mostró un efectivo movimiento de brazo rígido.

Los coaches colegiales de Landry presumieron sobre su desarrollo e incremento en madurez durante su tiempo en Boston College. Obtuvo educación especial en técnica y fundamentos por parte de su ex ex entrenador de línea defensiva, Paul Pasqualoni, quien ayudó a Landry a convertirse en algo más que un defensivo de velocidad. Pasqualoni comparó a Landry con otro de sus pupilos, el miembro del Salón de la Fama, Jason Taylor, cuando habló con reporteros el verano pasado. Landry también tiene un hijo de 11 meses y una prometida, y reconoce a ambos su papel para ayudarle a crecer.

En Tennessee, Landry contará con el lujo de jugar en una defensiva versátil, agresiva, y repleta de cargas, firmada por Vrabel y Dean Pees, que le permitirá más pareos uno a uno donde podrá ganar con velocidad o maniobras. Probablemente será parte de los paquetes de sustitución de cuatro y cinco hombres sobre la línea, también.

Un ejecutivo de la AFC dijo a ESPN que el juego de Landry le recordaba a Vic Beasley Jr. de los Falcons, y ese ejecutivo pensaba que Landry podría tener un inicio de carrera similar. Beasley sumó cuatro capturas como novato en Atlanta en el 2015 antes de convertirse en jugador de Pro Bowl y líder en capturas de la NFL con 15.5 en el 2016. Acumuló apenas cinco capturas el año pasado.

El analista para NFL.com, Bucky Brooks, dijo que Landry le recuerda al linebacker All-Pro de los Denver BroncosVon Miller, cuando salía de Texas A&M. Curiosamente, Landry dijo que intenta moldear su juego siguiendo a Miller, un seis veces seleccionado al Pro Bowl y el Jugador Más Valioso del Super Bowl 50, quien posee seis temporadas con doble dígito de capturas desde que ingresó a la liga en el 2011.

Los tres jugadores –Beasley, Miller y Landry– comparten atleticismo único, explosividad, y una habilidad natural para jugar bajos, doblando la esquina para vencer a sus rivales.

Pero todo esto es sobre potencial. Landry tiene bastante de eso, pero también un camino largo para ganarse un lugar entre los nombres entre quienes se menciona.

A lo largo de la década pasada, los Titans han gozado tres actuaciones individuales de al menos 10 capturas en una campaña (Orakpo, 10.5, 2016; Casey, 10.5, 2013; y Jason Babin, 12.5, 2010). Kearse y Kyle Vanden Bosch son los únicos jugadores en la era Titans con múltiples temporadas de al menos 10 capturas.

Evans y Landry podrían redefinir el frente defensivo de los Titans por años, pero antes de eso deben ganarse el respeto de los veteranos como novatos.