Los precios en Estados Unidos registraron durante el pasado mes de abril un avance del 0,2% respecto al mes anterior, después de caer un 0,1% en marzo, mientras que el IPC (Índice de Precios al Consumo) interanual se incrementó un 2,5%, una décima más que en el mes inmediatamente precedente, según los datos divulgados este jueves por el Departamento de Trabajo estadounidense.

En concreto, el precio de la gasolina, que repuntó un 3% interanual, tras caer un 4,9% en marzo, y de la vivienda, que se elevó un 3,4% interanual, fueron los principales factores que impulsaron al índice general.

En este sentido, la inflación subyacente mensual, que excluye el impacto de la volatilidad del precio de los alimentos y de la energía, repuntó un 0,1%, una décima menos que un mes antes, mientras que la inflación subyacente interanual se elevó al 2,1%, por encima de la tasa anual media de los últimos diez años, que se situó en el 1,6%, aunque se mantiene en el mismo nivel que en marzo.

Estos datos muestran cómo las presiones inflacionarias en EEUU son cada vez mayores, además de que el nivel de precios ha superado el objetivo de estabilidad de la Reserva Federal (Fed) del 2%, lo que podría llevar al Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) a volver a subir los tipos de interés en su próxima reunión.