Cientos de personas se agolparon en una iglesia de Tennessee el viernes, algunos abrazándose y llorando, mientras presentaban sus respetos por un estudiante universitario asesinado en el tiroteo del fin de semana en un Waffle House.

La fila de dolientes esperando dar sus condolencias a la familia de DeEbony Groves, 21, era tan larga que serpenteó fuera de la Primera Iglesia Bautista en Gallatin.

Sus padres y otros estaban de pie al frente de la iglesia al lado de su ataúd abierto.

La gente lloró, abrazó y contó historias de la mujer que recibió el sobrenombre de Shae (SHAY). Aquellos que la amaron usaban botones con su imagen.

Groves era estudiante de último año en la Universidad de Belmont en Nashville con especialización en trabajo social.

Ella fue recordada por sus familiares, Firday, como una mujer vivaz y extrovertida.

Una sonrisa radiante se mostró en muchas de las imágenes mostradas que se tomaron a lo largo de su vida, incluida una en la que sostiene un pez que parece atrapado.

Y mientras sus primos decían que podía alegrar fácilmente cualquier habitación, también la describían como un látigo inteligente y alguien que lograba lo que se proponía hacer.

Groves era muy decidido y perfeccionista, dijo su primo, Juanesha Rodríguez.

“Lo hizo, creo, lo que podía hacer en el tiempo que tenía”, dijo.
También amaba a los niños y odiaba verlos lastimados, dijo su tía, Carol Bibbs.

Groves y otros tres fueron asesinados el domingo por un pistolero que abrió fuego afuera del restaurante con un rifle AR-15 y luego asaltó el restaurante.

También murió Akilah DaSilva, un artista de rap de 23 años de Antioch, Joe Perez, un joven de 20 años que vivía en Nashville y Taurean Sanderlin, un empleado de 29 años en el restaurante. Cuatro personas resultaron heridas.

Travis Reinking, de 29 años, ha sido arrestado y acusado en conexión con el tiroteo. Él enfrenta múltiples cargos, incluidos cuatro cargos de homicidio criminal. Un defensor público que figura como su abogado no ha devuelto un mensaje en busca de comentarios.

La policía aún tiene que establecer un motivo.