Fuente: http://www.france24.com / Eél María Angulo
Cientos de indígenas marcharon en Guatemala para pedir la renuncia del presidente Jimmy Morales y de los funcionarios señalados por casos de corrupción en el país.
Los indígenas de Guatemala están cansados de la corrupción. Quieren justicia y la reclaman en las principales calles de su país. La piden a gritos y con pancartas. Exigen la renuncia del presidente Jimmy Morales.
Su protesta es fuerte, masiva y contundente. Es clara y busca una reacción gubernamental luego de la segunda acusación de las autoridades contra el oficialista Frente de Convergencia Nacional sobre su ilegal participación en procesos de financiación electoral.
La controversia desatada por el ilícito respaldo financiero de dicho partido político acentúa la molestia de los indígenas ante la administración del mandatario Morales, quien habría llegado al poder en 2015 gracias al señalado apoyo económico ilegal de su campaña.
Son nativos empoderados llenos de ganas de luchar. Muchos hacen parte del Comité de Desarrollo Campesino y del Movimiento Regional de Resistencia Popular, dos de los colectivos que exigen la dimisión de Morales, de los que aseguran que no descansarán hasta conseguir que se haga «justicia».
Con la misma convicción, pero desde distintos puntos, se dieron cita en el Puente El Trébol, la Colonia Atlántida, la Plaza El Obelisco y El Periférico Roosevelt. En cada locación gritaron lo mismo. Durante un par de horas permanecieron separados, pero se unieron de nuevo ante la sede del Palacio Nacional de la Cultura, donde sus voces se convirtieron en un solo llamado contra la corrupción.
Neftalí López, uno de los líderes campesinos, insistió en que la suya y la de sus compañeros es una manifestación pacífica que solo busca la apertura de investigaciones sobre los casos que empañan al Gobierno.
Para López y para muchos, una de las principales necesidades de su país es la de elegir a un fiscal capaz de continuar con la lucha contra la impunidad en esta nación agobiada por la corrupción.
Ellos confían en que aún es posible construir una Guatemala mejor, por eso solicitan la pronta intervención de la Comisión Internacional Contra la Impunidad, en donde centran la esperanza de que su clamor sea escuchado.
Con EFE