Fuente: https://laopinion.com
En una votación de 5-4, la Corte Suprema dictaminó este martes que una ley que somete a los inmigrantes a la deportación por crímenes de violencia es inconstitucionalmente vaga.
Eso representa una nueva derrota para el gobierno del presidente Donald Trump, que ha buscado que casi cualquier falta cometida por un inmigrante sea considerado un “crimen”, reportaron CNN y USA Today.
La determinación de la Corte también fue respaldada por el juez nombrado por el mandatario republicano, Neil Gorsuch.
Esta decisión fue una victoria para James García Dimaya, cuyas dos condenas por robo fueron consideradas delitos violentos según el estatuto, a pesar de no haber involucrado violencia.
Durante el debate oral del primer día del mandato de 2017 en octubre, Gorsuch se preguntó cómo el tribunal podría definir un crimen de violencia si el Congreso no lo hacía.
“Incluso cuando va a poner a la gente en la cárcel y privarlos de libertad y resultar en la deportación, ¿no deberíamos esperar que el Congreso pueda especificar quiénes son capturados por sus leyes?”, preguntó Gorsuch al fiscal general adjunto Edwin Kneedler, representante del Departamento de Justicia.
Esta decisión significa que los inmigrantes acusados por delitos menores podrían pelear para detener su deportación.
La norma ya había sido defendida también en la administración de Barack Obama.
El caso fue trasladado desde el término de la Corte de 2016, cuando supuestamente los jueces se estancaron 4-4 después de la muerte del juez Antonin Scalia y antes de que Gorsuch fuera confirmado 14 meses después.