El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, tuvieron una conversación este sábado en Lima sobre los temas comerciales y migratorios que tensan las relaciones entre los dos países vecinos.

La breve reunión bilateral fue «muy productiva», según Pence. La cita había sido pactada la víspera y se concretó en la capital peruana al margen de la Cumbre de las Américas.

En ella abordaron cuestiones vinculadas al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y otros temas, pero no trataron el polémico muro que el presidente estadounidense Donald Trump pretende levantar en la frontera común.

«Pienso que el presidente Peña Nieto comprende que él y el presidente Trump tienen diferencias de opinión sobre eso», dijo Pence a los periodistas después del encuentro.

«Cuando usted tiene dos personas con fuertes personalidades, ellas ocasionalmente tienen fuertes diferencias. Hablamos de eso (con Peña Nieto), pero también hablamos del hecho de que México respeta el derecho de Estados Unidos de América a defender nuestra frontera, respetar nuestra soberanía nacional”, señaló el vicepresidente.

«Hablamos de esas diferencias, algunas de las cuales dejamos para una fecha posterior», añadió.

Asimismo, ambos abordaron temas como la reciente «caravana» de migrantes que partió en América Central y se dispersó en México, después de que Trump se inquietara ante ella, y también hablaron bastante sobre el TLCAN, explicó Pence.

Peña Nieto dijo por su lado que el propósito de este encuentro no era solo para hablar sobre el TLCAN, «sino también sobre las relaciones bilaterales, que deben ser de cooperación y respeto mutuo».

Pence y Peña Nieto se tomaron fotografías antes de sostener sus conversaciones a puertas cerradas, sin responder consultas de los periodistas, algunos de los cuales le preguntaron al mandatario mexicano si su país iba a pagar el muro de Trump.

El vicepresidente estadounidense -quien representa en la cumbre al presidente Donald Trump- se reunió también este sábado en Lima con Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, el tercer socio del TLCAN, vigente desde 1994.

«Dejaré esta cumbre muy esperanzado de que estamos muy cerca de un renegociado mejor acuerdo para el pueblo estadounidense» y «mutuamente beneficioso» para México y Canadá, indicó Pence.

«Esto no está hecho aún. Todavía hay asuntos que necesitan ser resueltos. Pero creemos que es una posibilidad real que podamos llegar en las próximas semanas a un TLCAN renegociado», añadió.

Peña Nieto coincidió en esas estimaciones, señalando luego a periodistas que «no hay absolutamente ninguna fecha» fijada para firmar un nuevo tratado.

– «Momento positivo», según Trudeau –

Al llegar a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump exigió renegociar el TLCAN alegando que favorece a sus socios en desmedro del empleo y de las inversiones en Estados Unidos.

Trump había amenazado con romper el acuerdo si no se reformaba de manera más favorable para su país.

Peña Nieto por su parte ordenó esta semana evaluar los programas de cooperación con Estados Unidos luego de las crecientes tensiones generadas por la renegociación del TLCAN y la decisión de Trump de enviar tropas de la Guardia Nacional a la frontera con México.

Pero el mandatario mexicano dijo a periodistas en Lima que en su contacto con Pence notó «una actitud bastante positiva, receptiva y sobre todo de entendimiento ante la posición que claramente hemos fijado».

En jueves, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, urgió en Lima por un acuerdo del TLCAN en las próximas semanas dado el «calendario político» en Canadá y México.

«Estamos limitados por el calendario político», dijo a un grupo de periodistas en el marco de la Cumbre de las Américas, iniciada el viernes.

«Si no logramos un acuerdo en las próximas semanas, después será muy difícil», dijo poniendo la presión en sus socios comerciales.

Canadá tendrá elecciones provinciales en junio, México elegirá presidente el 1 de julio y en Estados Unidos habrá elecciones de medio mandato para el Congreso en noviembre, recordó Ross.

«Existe definitivamente un momento positivo y estamos avanzando, es un deseo y un reconocimiento que los plazos que nos imponen las elecciones de México y las de medio mandato en Estados Unidos significa que tenemos cierta presión para avanzar en las próximas semanas», dijo Trudeau a la prensa después del cierre de la Cumbre de Lima.

«Hemos avanzado en algunos capítulos, potencial avance en el capítulo de los autos. Canadá no tiene plazos electorales, pero vamos a seguir trabajando para alcanzar un acuerdo cuanto antes mejor», añadió.

Trudeau había anunciado hace nueve días que había una «gran posibilidad» de alcanzar un acuerdo y hacer el anuncio en Lima, pero poco después Washington lo descartó.