La canciller de Guatemala, Sandra Jovel, descartó hoy dar marcha atrás en la decisión de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y negó que Estados Unidos hubiera presionado a Guatemala para asumir tal resolución.
Ratificó el anuncio que hizo el presidente Jimmy Morales el domingo en Washington, tras reunirse con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, de realizar el traslado de la embajada guatemalteca de Tel Aviv a Jerusalén en la segunda quincena de mayo.
La funcionaria reiteró que la decisión del reconocimiento de Jerusalén como capital israelí y el consiguiente traslado de la sede diplomática guatemalteca es irreversible.
Dijo que para concretar el traslado de la sede diplomática se invertirán 23 mil dólares mensuales, el presupuesto establecido para la operación diplomática en Israel.
No aclaró sin embargo si la cancillería guatemalteca cuenta con los fondos para adquirir el inmueble donde funcionará la nueva sede diplomática o tendrá el apoyo financiero del gobierno de Israel.
Morales anunció el traslado de la sede diplomática guatemalteca de Tel Aviv a Jerusalén el pasado 24 de diciembre, luego de que el presidente estadunidense Donald Trump tomara la misma decisión, pese al rechazo mayoritario de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Jovel insistió en que la decisión “soberana” del presidente Morales es resultado de la amistad de 70 años con Israel, y desvirtuó señalamientos de que Guatemala enfrentaría una disputa con Palestina, que reclama a Jerusalén oriental como capital de su futuro Estado, y con las naciones de la Liga Árabe.
Dijo que el gobierno de Guatemala recibió “alguna información” de la Autoridad Palestina sobre su inconformidad por la medida, pero aseguró que ningún otro país árabe ha manifestado su molestia por esta “decisión soberna” del presidente Morales.
Fuente: Notimex/eap/foto: Archivo