El presidente Horacio Cartes, durante la inauguración de la fábrica de juguetes en Hernandarias. Foto: Presidencia.

El sitio de publicación especializado Forbes Custom destacó que Paraguay es un nuevo líder que está emergiendo en America del Sur, al tener una nueva confianza en sí mismo.

De acuerdo con la nota, cuando una caída en los precios mundiales de exportación de productos básicos paralizó a los gigantes económicos vecinos Brasil y Argentina, mientras que el marco macroeconómico estable de Paraguay y las políticas fiscales prudentes lo ayudaron a capear la tormenta para mantener un crecimiento sostenible. El crecimiento anual del PIB en la última década ha promediado 4.8%, impulsado por fuertes exportaciones agrícolas y de energía hidroeléctrica y una base industrial en rápida expansión. Al minimizar la volatilidad económica, el país redujo los niveles de pobreza, aumentó la prosperidad y se convirtió en un líder regional.

A la vanguardia de la transformación de Paraguay está el presidente Horacio Cartes, quien asumió el cargo en 2013, dando paso a una nueva era de éxito económico paraguayo. A lo largo de su mandato de cinco años, que terminará en agosto de 2018, Cartes y su equipo han modernizado la economía y han llevado a Paraguay a la escena mundial.

El mandatario lanzó el primer Plan Nacional de Desarrollo del país para 2014-2030, centrado en la reducción de la pobreza, el desarrollo social, el crecimiento económico inclusivo y la inserción de Paraguay en la economía mundial. Su administración ha legislado con éxito para una mayor transparencia gubernamental y una responsabilidad fiscal más estricta en un intento serio de enfrentar la corrupción y la ineficiencia del sector público. Junto con otras reformas implementadas en la última década, como metas de inflación y la creación de un Consejo Asesor Fiscal, Paraguay ha consolidado el índice de precios y estabilidad cambiaria de su país y consolidado la deuda pública como una de las más bajas de la región, con un 22% del PIB, de acuerdo con el Banco Mundial.

Los inversores están tomando nota. Las agencias internacionales de calificación han mejorado constantemente las calificaciones de riesgo soberano del país, y Paraguay debería alcanzar el Grado de Inversión en 2018. La Fundación Getulio Vargas, con sede en Brasil, clasificó a Paraguay como el Mejor Clima de Inversión en Sudamérica para 2016 y 2017, y recientes emisiones de bonos soberanos en 2017 se sobresuscribieron y lograron márgenes de grado de inversión cercanos al 4,7%. “Estamos accediendo con éxito a los mercados internacionales de capital y tenemos grandes fondos estadounidenses como nuestros inversores, lo que es una excelente señal”, explica Cartes.

La clave del éxito del gobierno ha sido la diversificación de la base económica del país más allá de su dependencia tradicional de la agricultura -principalmente soja, carne y maíz- y exportaciones de electricidad, impulsando la actividad industrial hasta el 9.5% del PIB en 2017. Hasta 2012, la agricultura contribuyó casi una cuarta parte del PIB, con industria y construcción que representan poco más del 6%. Hoy en día, los agronegocios generan el 15% del PIB, y la industria y la construcción han crecido al 20%, según la ministra de Finanzas, Lea Giménez.

Además, Cartes ha construido un marco regulatorio para alentar las alianzas público-privadas como un camino para cumplir con el déficit de infraestructura del país, estimulando aún más la inversión en el sector.

“Varios aspectos contribuyen a hacer de Paraguay un país muy atractivo”, explica. “Tenemos muchos jóvenes: más del 70% de nuestra población tiene menos de 40 años. Debemos tener esto en cuenta al comparar Paraguay con los países vecinos. Nuestros jóvenes quieren trabajar, y están ansiosos de oportunidades. También son muy eficientes”, resalta.

En un intento por reducir la pobreza, Cartes también lanzó un programa de vivienda social sin precedentes, la construcción de más de 20,000 hogares, con 10.000 más que se entregarán al final de su mandato. “Tenemos todo lo que necesitamos para albergar y alimentar a nuestra población. No tenemos excusa para la pobreza aquí”, dice.

El presidente también ha impulsado la educación con programas que ofrecen becas para estudiar y capacitar en el extranjero. “Enviar nuestros mejores estudiantes para estudiar ciencia y tecnología en las principales universidades del mundo ha sido uno de nuestros mejores legados”, dice. “Esto ha significado grandes cambios y notables mejoras en nuestras universidades y en la educación de nuestra población”. Cuando estos estudiantes ingresen a la fuerza laboral paraguaya, aplicarán su innovación a los productos y procesos de la nación”.