Voz de América /
Costa Rica llevará a cabo una inusual elección presidencial el domingo, en la que el matrimonio igualitario ha copado el debate del país y en la cual varios candidatos tienen posibilidades de pasar a una probable segunda vuelta.
Sólo tres de los 13 candidatos respaldaron sin matices el matrimonio igualitario, muestra de que en Costa Rica, pese a ser la nación más progresista de Centroamérica, la mayoría sigue viendo como tabú temas como el aborto o la fecundación in vitro.
De ellos, el que más posibilidades tiene de alcanzar la segunda vuelta es el oficialista Carlos Alvarado, exministro de 38 años y cercano aliado del presidente Luis Guillermo Solís que subió aceleradamente en la recta final de la campaña.
Una reciente resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que insta a Costa Rica y al resto de Latinoamérica a equiparar los derechos de la comunidad LGBTI, dio un vuelco a la campaña y opacó por completo otros temas como la crisis fiscal o el récord de homicidios.
El principal beneficiado fue el diputado evangélico Fabricio Alvarado, cantante de música cristiana, de 43 años, cuya férrea oposición a la unión de personas del mismo sexo lo llevó al primer lugar de las preferencias electorales.
El aspirante llegó a amenazar con sacar a Costa Rica del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, denunciando que la CIDH -con sede en San José- violenta la soberanía del país y amenaza los valores de la “familia tradicional”.
“No estamos dispuestos a una agenda LGBTI, proaborto y una ideología de género. Hagamos que el 4 de febrero sea nuestro referendo sobre matrimonio hombre y mujer”, dijo Alvarado.
Su ascenso en las encuestas hizo que otros candidatos adoptaran un discurso más radical, como el exministro Antonio Álvarez Desanti, exitoso empresario bananero de 59 años que puntea segundo en la mayoría de los sondeos al frente del poderoso partido Liberación Nacional.
Sin embargo, ningún candidato llegaría al 40 por ciento necesario para ganar en primera vuelta y varios mantienen opciones de pasar al balotaje en abril, incluyendo al polémico exministro Juan Diego Castro y su mano dura contra el crimen.
“Podría pasar cualquier cosa. Un enfrentamiento entre Fabricio Alvarado y Álvarez Desanti en segunda vuelta es lo más probable, pero no podemos descartar cualquier escenario”, dijo Mauricio Muñoz, de la encuestadora local OPol Consultores.