El monumento del primer ‘gran líder’ de la agrupación racista, el general Nathan Forrest, es una figura indeseable para muchos en Nashville. Su creador fue el mismo que defendió al asesino de Martin Luther King, el apostol de los derechos civiles en EEUU.
La estatua de un controversial general confederado emplazada en propiedad privada al sur de Nashville, Tennessee, fue vandalizada este miércoles por la madrugada. El monumento a Nathan Bedford Forrest, un militar sureño de la Guerra Civil estadounidense, que además fue un importante líder en la creación del Ku Klux Klan (KKK), amaneció cubierto de color rosa.
Fuente: univision.com / The Tennessean / dic 28, 2017
El periódico The Tennessean informó que, en lugar de mostrarse furioso, el propietario de los terrenos y de la estatua, Bill Dorris, dijo que el color rosa «se ve realmente bien» y confirmó que no tenía planes de quitar la pintura que -él cree- se tornará roja con la luz del sol.
«Creo que han elegido un buen color», dijo y añadió que con este nuevo aspecto el monumento «llamará más la atención» a quienes transiten por la Interestatal 65, que pasa frente a la propiedad.
«Ellos han estado tratando de buscar el modo de cubrirla», declaró Dorris en alusión a los intentos de ciudadanos privados y funcionarios del gobierno de ocultar la estatua de Forrest que desde el momento mismo en que fue levantada, en 1998, genera controversias.
El propietario agregó que, entre otros actos de vandalismo, el monumento recibió disparos «seis veces». También cuenta que, en plena campaña presidencial, apareció un letrero colgado en una cerca de la propiedad que decía «Trump 2016, Make AMERIKKKA Great Again» refiriendo al lema de campaña del presidente Donald Trump con un agregado de tres letras K, alusivas al KKK.
Dorris ha explicado en anteriores entrevistas que no es un racista, pero considera que hay «valores» de la Confederación sureña que necesitan espacios y ser representados. “Cualquier monumento es un símbolo racista si lo vas a convertir en un símbolo racista”, explicó en 2011 Dorris en una entrevista con NPR.
Escultor cuestionado
Pero esta estatua ha sido noticia no solo porque representa a un líder de la agrupación racista KKK, sino porque fue erigida por Jack Kershaw, el representante de James Earl Ray, el hombre que asesinó al reverendo Martin Luther King Jr en 1968.
Kershaw era un convencido de los ‘valores sureños’, a tal punto que ayudó a fundar la Liga del Sur, una organización que busca mantener vivo «el espíritu de la Confederación», el bando que en la Guerra Civil (1861-1865) luchaba por mantener la esclavitud y que perdió frente a los abolicionistas de la Unión.
Además de abogado, Kershaw también era escultor, y en su ciudad, Nashville, cobró fama por haber creado en 1998 la estatua ecuestre -ahora pintada de rosa- de 27 pies de altura del general Forrest.
El monumento resultó y resulta ofensivo para muchos, pero Kershaw sin tapujos dijo una vez al The Times-Picayune (citado por The New York Times): «Alguien tiene que decir algunas buenas palabras sobre la esclavitud». Kershaw murió en 2010, con 96 años.
Escultura incómoda
En algo tiene razón el dueño de la propiedad: la estatua resulta incómoda y las autoridades de la ciudad han buscado la manera de, sino deshacerse de ella, al menos taparla.
The Tennessean detalla que el Consejo Metropolitano de Nashville aprobó una resolución en julio que pedía al Departamento de Transporte estatal (TDOT) que plantara vegetación voluptuosa en terrenos públicos para bloquear la vista del monumento, emplazado en propiedad privada.
Pero Tennessee dio de baja la solicitud porque, entre otras cosas, el TDOT dijo que no plantaría follaje con la mera intención de bloquear la visibilidad de objetos de propiedad privada.
Este acto de vandalismo en Nashville se produjo días después de que la ciudad de Memphis, a unas 215 millas de Nashville, eliminara dos monumentos confederados en honor al mismo Forrest y a Jefferson Davis, presidente de la Confederación.
Días atrás también se desató una discusión sobre un busto de Forrest situado en el Capitolio estatal y cuya ubicación fue cuestionada por el senador republicano por Tennessee, Bob Corker y el gobernador Bill Haslam.
Escultura pavorosa
También hay un debate menos elevado en torno a la estatua: el estético. Lejos de la gallardía que buscan transmitir los bustos de héroes de la Guerra Civil, esta ha ganado fama por parecer casi una parodia.
La escultura muestra a un Forrest realizado en fibra de vidrio de color plateado con una pistola en una mano y una espada en la otra, montado sobre un caballo dorado. La obra fue calificada como «horrorosa», «pavorosa» y «tal vez la mayor monstruosidad en Nashville«, por distintos medios.
Pero es seguramente el rostro de Forrest, con una expresión caricaturesca que combina una mirada lunática y una boca exageradamente abierta, lo más llamativo de la pieza.
«¡Miren su cara! Se supone que es un ser humano. Como referencia, Forrest no era una especie de muñeco gremlin, sino un hombre de aspecto normal (…) Es la estatua más tonta que he visto en mi vida», escribió hace unos tres años Sam Biddle, reportero de Gawker.
Monstrando un detalle de la cara de la estatua, hay quienes en redes sociales se mofaron del confederado. «Nathan Bedford Forrest era un general confederado que comenzó el KKK. Se merece esto», tuiteó años atrás este periodista.
En la realidad, Forrest tenía un aspecto mucho más humano que el de su ‘pavorosa’ estatua, aunque tal vez era intimidante por otros motivos.
Forrest nació en Chapel Hill, Tennessee, pero de adulto se mudó a Memphis en donde se convirtió en un prominente hombre de negocios que comerciaba con algodón, tierras y esclavos. Cuando la guerra estalló, colaboró como civil en principio, hasta que luego se involucró como militar.
En 1861 emitió, según su biografía, un controversial llamado a las armas que decía: «Vamos, si quieres un montón de diversión y matar a algunos yankees«, como denominaban peyorativamente en el sur a los que peleaban en el bando del norte.
Luego de varios años de conflicto, el general y comandante de los ejércitos confederados, Robert E. Lee, se rindió en 1865 y Forrest también lo hizo.
Después de la guerra, ganó visibilidad por su rol prominente en la fundación del KKK, grupo que operaban con intimidación y ataques violentos contra negros. Fue ‘gran líder’ (o ‘Great Wizard’) hasta 1869.
Murió en Memphis en 1877.