José Miguel Rivero ahora al Asian Fashion Week

José Miguel Rivero, conocido internacionalmente como Rivero, es un
maniquí venezolano, oriundo del estado Carabobo, que viene irrumpiendo
con fuerza en el competitivo mundo del modelaje. El también enfermero con
diplomado en estética facial, recientemente destacó en el New York Fashion
Week, y acaba de ser seleccionado para Asian Fashion Week 2025, a
celebrarse el próximo mes de octubre en Los Ángeles, California.
El carismático modelo ha impactado por su estilo, camaleónica apariencia, y
viene rompiendo paradigmas en un mundo donde los estándares, y criterios
impuestos por la industria, le han abierto las puertas, debido a su propuesta
más real, en un universo de fantasía.
¿Desde cuándo sentiste atracción por el mundo del modelaje?
Desde muy joven me llamó la atención el mundo de la moda y el modelaje.
Recuerdo que siempre admiraba las pasarelas, las editoriales y todo lo
relacionado con la estética. Pero fue en la adolescencia cuando empecé a verlo
como algo más que una simple admiración: me visualicé ahí, caminando por una
pasarela, representando marcas y diseñadores.
¿Cómo fueron tus inicios en esta industria?
Mis inicios no fueron fáciles, como los de la mayoría. Comencé haciendo castings
locales, sesiones de fotos colaborativas y pequeños desfiles en eventos
regionales. Poco a poco fui construyendo un portafolio y, sobre todo, una
reputación de profesionalismo y constancia. Mi primera gran oportunidad llegó de
la mano de un diseñador venezolano que confió en mí, y desde ahí comencé a
abrirme paso.
¿En Venezuela, ¿con cuáles diseñadores tuviste la oportunidad de trabajar?
Tuve la dicha de trabajar con varios diseñadores talentosos de mi país. Entre ellos
puedo mencionar a Giovanni Scutaro, Ángel Sánchez y Alejandro Fajardo. Cada
uno me dejó una enseñanza distinta y me ayudó a crecer dentro de la industria.
¿En algún momento visualizaste que lograrías todo lo que hasta ahora te ha
dado esta profesión?
Sinceramente, lo soñé, pero no imaginé que tantas puertas se abrirían. Siempre
trabajé con disciplina y con la esperanza de lograr grandes cosas, pero ver esos
sueños materializarse en ciudades como Nueva York o San Francisco ha sido
increíble. A veces todavía me cuesta creerlo.
De todos los desfiles en los que has participado, ¿cuáles consideras que te
han dado mayor proyección y te han generado más satisfacciones
personales y profesionales?
Sin duda, los desfiles en New York Fashion Week y Las Vegas Fashion Show
marcaron un antes y un después en mi carrera. Me dieron visibilidad internacional
y me conectaron con marcas y diseñadores de renombre. A nivel personal, desfilar
en esas plataformas fue un sueño cumplido y una gran responsabilidad que asumí
con mucho orgullo.
¿Es cierto que quieres debutar en la actuación?
Para hacerlo, me tendría que preparar, no me gusta la improvisación. Es algo que
no descarto para nada, pero lo haría en una buena producción, con un director y
equipo de trabajo que me apoye en el trabajo. La actuación, como el modelaje, la
enfermería, y cualquier otra carrera, debe realizarse con seriedad, vocación, ética
y pasión, porque en definitiva allí radica la clave del éxito profesional.