Cuando la corona llega a los 16 años. Por Cecilia Alvarez, Nail Artist Luxury

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Cuando la corona llega a los 16 años.

Por Cecilia Alvarez, Nail Artist Luxury

@ceci.alvarez19

💅🏻@cecilia.nailartist

Tenía apenas 16 años cuando la vida me regaló la oportunidad de llevar una corona. A esa edad, la misma que hoy tiene Leah Amores, Miss Teen Earth Cuba 2025, descubrí que una corona no es un adorno ni un simple premio: es un símbolo de responsabilidad, un compromiso con una misma y con quienes nos miran con admiración y esperanza.

Recuerdo que, en ese momento de mi vida, aún era una adolescente que soñaba, reía, se equivocaba y aprendía. Y, de pronto, me encontré representando a otros, llevando en mi cabeza no solo una corona, sino también la expectativa de una comunidad. No fue fácil. Había ruido alrededor: las opiniones, las exigencias, las comparaciones. Pero en medio de todo eso descubrí algo que me acompañaría siempre: cuando una se conecta con su interior, encuentra la fuerza para caminar firme, para sonreír sin miedo y para inspirar desde la autenticidad.

Por eso, ver a Leah Amores brillar a sus 16 años me conmovió profundamente. En ella vi ese mismo fuego que yo sentí cuando tuve la oportunidad de ser reina a esa edad. Leah camina con una seguridad admirable, con la frescura de la juventud y con la convicción de una mujer que ya sabe que está destinada a abrir caminos. Su corona no la limita, la eleva; no la encierra, la libera; no la define, la potencia.

Lo que más admiro de Leah es cómo combina la alegría natural de su edad con la madurez de quien tiene una causa clara. La veo disfrutar su momento, reír, vivir intensamente la experiencia, pero al mismo tiempo, hablar con la seriedad de quien entiende el peso y el valor de la voz que representa. Esa dualidad, lejos de ser una contradicción, es lo que hace única a una reina: poder vivir la magia de su edad sin dejar de ser ejemplo, poder recibir y también dar, poder inspirar mientras crece.

Al mirarla, recordé mis propios días con la corona y comprendí que cada generación de reinas trae consigo un nuevo mensaje para el mundo. Leah me enseñó, con su presencia y determinación, que la juventud no es un límite, sino una fuerza capaz de transformar.

Hoy, al verla segura, firme y apasionada, confirmé que el futuro de los certámenes de belleza está en buenas manos. Leah Amores no solo es Miss Teen Earth Cuba: es un recordatorio de que la verdadera belleza se encuentra en la coherencia, en la pasión y en el coraje de ser una misma.

Si quieres acompañar más de cerca a Leah en su reinado te invito a seguirla en su red social oficial @leahmarose