Mayra Del Villar: la venezolana que convirtió la adversidad extrema en inspiración global

En un mundo donde las historias de resiliencia suelen nacer en silencio, la trayectoria de Mayra Alejandra Del Villar se alza como un testimonio poderoso de supervivencia, determinación y propósito. Nacida en Maracaibo, Venezuela, y marcada desde su infancia por pérdidas familiares, responsabilidades tempranas y desafíos de salud complejos, hoy Mayra se ha transformado en una figura ejemplar para miles de personas dentro y fuera de su país.
Hija única y criada por su abuela y su tía tras la muerte de su madre, Mayra creció en un entorno de amor, pero también de retos. A los 15 años se convirtió en madre, enfrentó trastornos de peso, crisis asmáticas y, más adelante, violencia doméstica. Sin embargo, cada etapa la fortaleció y la llevó a reinventarse una y otra vez para brindar estabilidad a sus hijos.
Su vida dio un giro decisivo cuando una cirugía bariátrica —realizada por un médico sin la debida especialización— derivó en una de las peores experiencias de mala praxis documentadas. Perforación gástrica, pérdida de órganos vitales, reanimaciones, un año entero en cama y secuelas que la acompañaron por casi dos décadas fueron parte de un proceso devastador que dejó huellas físicas y emocionales profundas.
La crisis venezolana la obligó a emigrar. En su recorrido vivió xenofobia, precariedad y dificultades médicas que parecían no tener solución. Ya en Estados Unidos, tras múltiples rechazos de especialistas debido al riesgo que representaba su condición, un cirujano finalmente decidió atenderla. Luego de nuevas intervenciones, los médicos descubrieron que su estómago estaba destruido y tuvieron que removerlo por completo. Hoy, Mayra es una de las pocas mujeres en el mundo que vive sin estómago.