Título: Furia Bolivariana: la campaña de represión y el miedo.
NOTI-AMÉRICA.COM | FLORIDA
Por Emilin Piña.
La política en Venezuela ha estado manchada por la represión bajo el régimen de Nicolás Maduro. Desde una percepción ciudadana, la cleptocracia que gobierna nuestro amado país ha utilizado diversas estrategias para consolidarse en el poder, restringir la libertad individual y mantener el control sobre la población.
Como muchos hemos experimentado, la represión se ha manifestado a través del uso excesivo de la fuerza por parte de las instituciones de seguridad del Estado. La violencia usada para reprimir protestas y manifestaciones ha sido una táctica recurrente para silenciar las voces disidentes. Esto no solo ha resultado en violaciones a los derechos humanos, sino que también ha sembrado el temor en aquellos que podrían considerar expresar opiniones contrarias a este gobierno opresor.
De manera preventiva, las personas que tratamos de informar u opinar sobre cualquier situación, nos vemos en la obligación de cuidar constantemente lo que decimos, cómo lo decimos y qué palabras usamos, ya que podemos ser víctimas del sistema que usa el estado para controlar la información, implementando medidas para restringir la libertad de expresión y el acceso a información independiente.
La censura de medios de comunicación críticos, la persecución de periodistas, sindicalistas, detención de activistas de los derechos humanos y ONGs, entre otros; ha creado un ambiente en el que el miedo a represalias ha llevado a la autocensura para preservar su integridad.
Está muy claro que, en Venezuela, con elecciones justas y transparentes, Maduro no tendría la mínima oportunidad de quedarse con la presidencia, es por ello, que ratifican una inhabilitación a María Corina Machado, ilegal e inconstitucional. Sin embargo, al controlar los poderes públicos, pueden legalizar sus practicas al mejor estilo de Daniel Ortega en Nicaragua. Cualquier candidato que tenga el respaldo popular, tendrá asegurada su inhabilitación.
Como parte de su estrategia, recurren a la “Furia Bolivariana”, una supuesta reacción para proteger a la población de planes “conspirativos y golpistas”, con el fin de infundir miedo, profundizar la desesperanza en la población y anular su intención de participación en las votaciones y el cuidado de los votos. Las detenciones selectivas de los miembros de Vente Venezuela, de los gremios educativos e incluso de los trabajadores que por muchos años apoyaron la “ideología” chavista, ahora son piezas
de canje para conseguir beneficios negociables que los perpetúan en el poder, Esto demuestra que los actores que dirigen el régimen no están interesados en Venezuela, el bienestar de los ciudadanos o la ideología que ellos dicen pregonar, solo les interesa una cosa: conservar su estatus, el poder y la riqueza que han acumulado.
Es indispensable el apoyo internacional para conseguir las metas, pero lo más importante es la unión entre los ciudadanos que necesitamos el cambio de raíz.
La clave para extirpar el cáncer Chávez-Madurista es: unidad, planificación, organización y acción ciudadana.