Víctor Flores organizó exitoso “Workshop Floral, Latinoamérica Sustentable”
El boom del movimiento floral sostenible en Latinoamérica es un fenómeno que ha ganado impulso en los últimos años. Cada vez más personas están tomando conciencia de la importancia de proteger el medio ambiente y buscar alternativas más sostenibles en todas las áreas de sus vidas, incluyendo la industria floral.
La evolución y revolución de la industria floral sostenible ha sido un proceso gradual pero significativo en los últimos años. Anteriormente, la industria floral se caracterizaba por prácticas poco sostenibles, como el uso excesivo de pesticidas, la sobreexplotación de recursos naturales y la falta de transparencia en la cadena de suministros.
Los días 17 y 18 de octubre se dieron cita diversos reconocidos diseñadores florales, en el espacio cultural de la municipalidad de Lo Barnechea, próspera comuna de la capital de Chile. El destacado florista internacional Victor Flores organizó el encuentro “Workshop Floral, Latinoamérica sustentable” en el que se dieron cita distintos diseñadores florales de países de Suramérica. Acudieron al evento 35 diseñadores, cuya ponencia estuvo a cargo de la afamada diseñadora floral brasileña Lucia Milan.
En dicho evento se desarrollaron temas muy importantes como técnicas de diseño sustentables, charlas sobre conservación de flora nativa y diseño floral con flores de corte de bajo riego.
El desarrollo del movimiento floral sustentable en Latinoamérica es esencial para promover prácticas agrícolas y comerciales responsables, que minimicen el impacto ambiental y social de la industria floral. Y el diseñador Víctor Flores es un verdadero propulsor de esta iniciativa sustentable en la región sur del continente americano que se ha expandido a todo el mundo.
En resumen, el desarrollo del movimiento floral sustentable en Latinoamérica requiere de la colaboración y compromiso de todos los actores involucrados, desde los productores hasta los consumidores y los gobiernos. Solo mediante una acción conjunta se podrá transformar la industria floral en una que promueva la sustentabilidad y el respeto por el medio ambiente y las comunidades locales.