Carlos D’ Arezzo “Zolrak: Yo siempre tuve contacto con el mundo espiritual
Carlos D´Arezzo mejor conocido como «Zolrak» y José Monge conocido como «Durkon», son dos profesionales que se han dedicado durante años a combinar el arte, la mística y lo extrasensorial. Ambos con carreras extraordinarias están dejando un legado insuperable en el mundo de la espiritualidad. Hemos conversado con Carlos D’ Arezzo “Zolrak y esto nos dijo:
-Y como comenzó todo, cuál fue el origen de su camino, dentro de la espiritualidad?.
-En realidad ese proceso comenzó a mi muy temprana edad. Yo siempre tuve contacto con el mundo espiritual. ¿Yo lo busque? No, no fue así, creo que «ellos” me buscaron a mí. Como toda criatura, me estoy refiriendo a la edad de 6 o 7 años. Yo no era consciente de todos los procesos mediumnicos, (relacionados con el uso y desarrollo de lo que se conoce como sexto sentido) y mucho menos con el manejo y auto control de los mismos. Todo fluía naturalmente y se producía como el mero hecho de respirar, automático, autónomo y natural.
Nunca mejor ejemplificado, eso me daba vida, me insuflaba por un lado sensibilidad y por el otro me dejaba experiencias maravillosas como ver y hablar con el mundo espiritual, sentir su guía y sentirme protegido
Claro, todo esto al principio solo formaba parte de mi acervo personal y estrictamente privado. Hasta que comenzó a manifestarse en el mundo exterior, cuando ya más grande entraba como en trance, y comenzaba a revelar y decir cosas de la gente que estaba cerca, contestando a sus preguntas internas o a cosas que las acuciaban, con total “ normalidad” sin evidenciar ni posturas raras, o ruidos extraños ni nada que se le pareciera.
Estas pruebas que eran irrefutables, hicieron que mi familia, especialmente mi madre, al principio se asombrara, luego se preocupara (cosa que fue disminuyendo paulatinamente, al ver que eso no coartaba ni modificaba la calidad de mi niñez), hasta buscar respuestas más “lógicas”.
Cabe aclarar que en mi familia todos eran Católicos Apostólicos Romanos, creyentes, pero para ellos el mundo del espíritu no era algo común, presumían conocerlo, pero era mejor… dejarlo ahí. Menos mi madre que si fue una mujer altamente espiritual, una artista con una sensibilidad exquisita, que la capacitaba mucho más para percibir, presentir y abrazar todos los niveles de sensibilidad, una sensitiva con un gran poder potencial
-Cuál fue el primer paso concreto dentro del mundo espiritual, más allá de sus visiones, comunicaciones y clarividencias?
Mi primer paso, como tú lo definiste fue el conocer un tipo de espiritismo Kardecista, proveniente de Alan Kardec, de nacionalidad francesa considerado el Padre del Espiritismo. Cuyas prácticas eran muy controladas, muy mentales ( por definirlo de alguna manera) sin exabruptos, sin prender siquiera ni una vela, se podría decir también, que era muy cristiano, con buenas bases filosóficas, con una doctrina de vida elevada y formadora. Todavía recuerdo su lema: “ Hacia Dios, por la Verdad y la Justicia”, y en donde se le rendía amor incondicional a Jesús de Nazareth ( el mayor de los médiums) reconociéndolo como el Redentor de la Humanidad y venerando a Dios Todopoderoso, nuestro Padre Creador.
Allí me ayudaron muchísimo y desarrollé todas las Mediumnidades, y como me dijo un director de esa institución: tu eres un diamante en bruto, pero aquí se te pulirá, tomarás facetas insospechadas y brillarás.
La historia sería muy larga, porque a partir de allí, el camino fue largo, variado, desde lo más ecléctico y formativo, catedrático y formal, hasta lo intuitivo y natural, pragmático o sensitivo.
Carlos D’ Arezzo “Zolrak posee estudios varios dentro de una educación formal, Misticismo, Shamanismo, Espiritualidad, Parapsicología, Astrología, etc, etc “Conectarme con las doctrinas más filosóficas y religiosas del África, tierra madre y mágica por excelencia. Siempre teniendo en claro los preceptos del Bien, de la responsabilidad moral de hacer el bien y del compromiso de que todos los poderes y/o atributos obtenidos sean utilizados solo y exclusivamente para el Bien, finalizó diciendo.