«No queremos que seas nuestro vecino y que infrinjas leyes aquí»: futuros vecinos de Trump en Florida
Residentes de Palm Beach (Florida) han manifestado su rechazo ante la posibilidad de que el presidente saliente se mude a su club privado Mar-a-Lago.
Según medios locales, la alcaldesa de Palm Beach, Gail Coniglio, y el Consejo Municipal han recibido manifestaciones por escrito en ese sentido en los últimos días.
La última llegó este jueves a la Alcaldía vía fax y está firmada por un desconocido Comité Palm Beach que no se anda con rodeos.
“No queremos que seas nuestro vecino y que infrinjas las leyes aquí”, dice la carta firmada solo con el nombre Comité Palm Beach, de acuerdo con el medio digital Palm Beach Post.
Este mensaje recibido por la alcaldesa Gail Coniglio, que dice no haber oído antes hablar de ese comité, se suma a una petición formal dirigida por un abogado de la zona, Reginal G. Staumbach, quien en nombre de un cliente que no identifica afirma que Trump perdió su derecho a residir permanentemente en Mar-a-Lago cuando en 1993 llegó a un acuerdo con las autoridades sobre esa propiedad.
A cambio de mantener la antigua mansión existente en la propiedad de 18 acres (7,2 hectáreas), que adquirió en 1986, al hoy presidente se le permitió convertirla en un club privado.
Esta es la ubicación exacta de la casa de recreo de Trump, que es un club privado con reglas muy estrictas:
¿Durante cuánto tiempo pueden vivir en Mar-a-Lago sus socios?
Entre otras cosas, se acordó que los socios no podían vivir en el club más de un tiempo determinado, afirma el abogado, que envió también su carta al Servicio Secreto, pues alega también razones de seguridad en contra de que Donald Trump se instale de manera permanente en Mar-a-Lago, donde desde 2019 tiene su residencia a efectos legales.
Según Staumbach, la cerca de Mar-a-Lago está protegida por microondas, que causan “trauma cerebral” y otros problemas de salud, y su cliente ha mostrado “síntomas” de haber estado “expuesto”.
El comité, por su parte, dice que los “vecinos de Mar-a-Lago tienen un mensaje para el comandante en jefe saliente: No queremos que Trump arme su hogar y tenga residencia permanente en el club social“.
Tampoco quieren visitas de “proud boys (chicos orgullosos), skin heads (cabezas rapadas) y locos neonazis” a Mar-a-Lago.
Según el Palm Beach Post, los planes iniciales de Trump para Mar-a-Lago cuando adquirió esa propiedad frente al mar era subdividir la propiedad y hacer varias viviendas individuales, algo que no se le permitió.