Mayoría de japoneses preferiría cancelar o volver a aplazar los Juegos Olímpicos de Tokio
Una encuesta muestra que la opinión pública japonesa sigue reticente a aceptar el evento en medio de la pandemia, pese a la llegada de las primeras vacunas.
La última encuesta difundida por la cadena pública NHK revela que solo el 27 % de los encuestados apoya la celebración de los Juegos de Tokio 2020 a mediados de 2021.
Por otro lado, el 32 % está a favor de cancelarlos y un 31 %, de posponerlos otra vez, mientras que el resto aseguró que que no están seguros o no han contestado.
Otras encuestas confirman la reticencia de los japoneses. Un sondeo publicado el lunes por la agencia de noticias Jiji también reveló que el 21 % de los encuestados estaba a favor de una cancelación y casi el 30 %, de un aplazamiento adicional.
Según una encuesta similar de la agencia de noticias Kyodo, publicada el 6 de diciembre, el 61,2 % de los consultados se opone a la celebración de los Juegos en Japón el próximo año.
No obstante, los organizadores de la cita deportiva, prevista para llevarse a cabo entre el 23 de julio y el 8 de agosto, así como altos cargos japoneses, han descartado un nuevo aplazamiento de Tokio 2020, primeros Juegos Olímpicos de la historia que se postergan en tiempos de paz.
Su aplazamiento se anunció en marzo pasado cuando el coronavirus se propagaba por todo el mundo. Los organizadores estiman que los Juegos pueden celebrarse aunque la pandemia no se encuentre bajo control antes del próximo verano boreal.
El reciente lanzamiento de campañas de vacunación en algunas regiones del mundo ha reforzado la confianza de los organizadores para celebrar los Juegos, aunque la vacuna no será obligatoria para los atletas o los espectadores.
Actualmente hay oleadas de infecciones en muchos países, incluido Japón, donde el número de víctimas es relativamente bajo, con menos de 2.600 muertes declaradas desde el inicio de la pandemia, según cifras oficiales.
El aplazamiento de los Juegos y el desarrollo de medidas contra el coronavirus es una pesadilla logística con un elevado costo financiero. Al comienzo de diciembre, los organizadores anunciaron que los Juegos costarían unos 2.100 millones de euros (2.550 millones de dólares) más de lo esperado, lo que elevaría el presupuesto provisional total a unos 13.000 millones de euros (USD 15.700 millones).