Informe de Casa Blanca señala que urge atender urgente el rebrote de COVID-19 en Florida
El grupo de trabajo White House Coronavirus Task Force sugiere hacer frente a los nuevos contagios y el incremento de hospitalizaciones en el estado.
El informe, que aparentemente fue emitido el 25 de octubre pero no se hizo público hasta ayer, 17 de noviembre, provocó que miembros de la delegación de Florida al Congreso preguntaran por qué tomó tanto tiempo.
«No entiendo», señaló el representante republicano Francis Rooney, cuyo distrito 19 incluye Fort Myers y Naples. «Creo que la transparencia y la franqueza son una buena manera de controlar los temores, para asegurarse de que la gente comprenda la naturaleza del problema».
Por otra parte, la congresista demócrata Kathy Castor, cuyo distrito incluye la zona de Tampa, señaló que “la divulgación de información podría salvar vidas, pero retenerla podría hacer lo contrario”.
El informe destaca que “el virus resurge en Florida” y que “si se implementa un plan de acción agresivo, podría ser contenido”.
De hecho, Florida ha reportado 39.311 nuevos casos y 344 fallecimientos durante los últimos siete días, incluyendo 9.547 nuevos contagios y 30 fallecimientos en el condado Miami-Dade.
Hasta el momento, la oficina del gobernador de Florida, Ron DeSantis, no ha comentado al respecto.
En efecto, el gobernador mantiene la orden de no multar por dejar de usar mascarillas, al mismo tiempo que prohíbe cerrar salones interiores de restaurantes o implementar medidas que “puedan impedir que una persona trabaje u opere un negocio”.
Por ello, DeSantis especificó, a finales de septiembre,que “en Florida todos tienen derecho a trabajar, que todos los negocios tienen derecho a operar. Gobiernos regionales pueden establecer regulaciones razonables, pero no se puede simplemente decir que no. No se puede decir que no, después de seis meses porque la gente tiene que vivir”.
En realidad, Miami-Dade mantiene en pie ciertas regulaciones, como aforo limitado en locales comerciales, el uso de mascarillas, la distancia física entre personas y un toque de queda a la medianoche, que está destinado a evitar fiestas y conglomeración de personas.