Banqueros de Florida que operan con clientes venezolanos temen recibir dinero proveniente de actividades ilícitas
Durante un encuentro virtual de la Asociación de Banqueros Internacionales de Florida (FIBA) discutieron los riesgos de recibir dinero proveniente del país petrolero puesto que se convirtió en un hervidero de actividades de lavado como ninguno en el mundo.
“En estos momentos existen entre 5.000 y 7.000 millones de dólares circulando en las calles de Venezuela, y se desconoce de dónde vienen”, dijo Eugenio Hernández-Breton, de la firma de Baker McKenzie.
Que Venezuela esté siendo inundada por un alud de dólares llama la atención particularmente porque el país ha registrado una drástica caída en la exportación de petróleo, producto que por años generó el 95% de las monedas duras que entraban en el país.
Según los expertos que siguen al país suramericano, el colapso de la renta petrolera está siendo gradualmente remplazado por operaciones vinculadas con el contrabando de oro, el lavado de dinero y el narcotráfico.
“En los últimos años ha aumentado la huella venezolana en muchos países, lo que incrementa el riesgo de hacer negocios con personas o instituciones que estén relacionados o vinculados directa o indirectamente con funcionarios sancionados. La clave para la banca es realizar un buen trabajo de investigación de los clientes”, señaló Daniel Gutiérrez, vicepresidente y gerente de riesgos regulatorios de Ocean Bank.
Bajo este contexto, muchos banqueros en Florida que continúan operando con clientes venezolanos se enfrentan a duros desafíos para no infligir las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos al régimen de Nicolás Maduro y a empresarios relacionados con el chavismo.
Los riesgos de operar con clientes del país han ido en aumento en los últimos meses con la dolarización de facto de la economía venezolana promovida por una hiperinflación que ha reducido el valor del bolívar a menos de una milésima parte de un centavo de dólar.