Los ricos contaminan más que los pobres: estudio
Los cálculos más recientes de la organización Oxfam revelan que las últimas décadas han sido críticas en aumento de contaminación por dióxido de carbono.
El informe de Oxfam recoge información entre 1990 y 2015, periodo durante el cual las emisiones de gases contaminantes se duplicaron, pese a que hubo una disminución durante la pandemia por coronavirus.
En 2015, la organización publicó un informe similar, que daba cuenta de que el 10 % de los ricos contaminaba el doble de lo que hacía la mitad de los pobres del planeta, pero ese porcentaje pasó al 1 % de los más pudientes como grandes fuentes de la contaminación a 2020.
Para Oxfam, según cita el diario mexicano El Economista, una de las formas de desacelerar el cambio climático es enfrentar la desigualdad socioeconómica en emisión de contaminación.
“Esta desigualdad extrema de emisiones de carbono es una consecuencia directa del afán de nuestros gobiernos durante décadas por fomentar un crecimiento económico extremadamente desigual y basado en el carbono”, dice Paula San Pedro, de Oxfam, citada por el diario español La Vanguardia.
“El mapa de emisiones refleja que el consumo de carbono ha servido para enriquecer a los más ricos y no para sacar a la gente de la pobreza. Este modelo ha caducado y es urgente uno nuevo”, agrega la vocera, en una nota que señala que los países ricos, pertenecientes a la OCDE, emiten 44 veces más dióxido de carbono que los menos desarrollados.
Tim Gore, director de Políticas Climáticas de Oxfam, advirtió en el texto del estudio: “El consumo excesivo de la minoría rica está alimentando la crisis climática, pero son los más pobres los que pagan el precio”, en sociedades cuyos gobiernos han fomentado durante décadas un crecimiento económico a costa de la contaminación por emisiones de carbono.
El objetivo del estudio es “confrontar la inequidad en las emisiones de carbono del 10 % más rico”, que debe reducir 10 veces la producción de contaminación para el 2030, si se quiere cumplir con la meta de calentamiento global de 1,5 grados centígrados para ese mismo año.