El mundo superó el millón de muertes por COVID-19; la cifra podría duplicarse, según OMS
La pandemia de coronavirus, originada a finales de 2019 en Wuhan, China, y que se expandió por todo el mundo, a la fecha ha causado 1.000.009 fallecimientos.
Así lo registró la agencia AFP a partir de un recuento basado en fuentes oficiales, publicado en la noche de este domingo y según el cual la cifra de casos detectados en el planeta llegó a 33.018.877, mientras que la de pacientes recuperados, a 22.640.048.
Las drásticas medidas adoptadas por muchos países no han logrado por el momento frenar la pandemia, que está provocando desastrosas consecuencias económicas y ha atizado las divisiones políticas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el viernes que las muertes por COVID-19 podrían alcanzar los 2 millones si no se mantienen medidas para evitar la propagación del virus.
Las regiones más afectadas en número de decesos por coronavirus son América Latina y el Caribe (341.032 decesos, de 9.190.683 casos), Europa (229.945; 5.273.943) y Estados Unidos y Canadá (214.031; 7.258.663).
Los países con más fallecidos son Estados Unidos (204.724), seguido de Brasil (141.741) e India (94.503). Colombia, con más de 25.000 muertes, ocupa el quinto lugar mundial en esa lista, después de Rusia, de acuerdo con el más reciente registro de la Universidad Johns Hopkins.
Pero respecto a las muertes en relación con la población, Perú encabeza la lista (975 muertos por millón de habitantes), y le siguen Bélgica (861), Bolivia (671) y España (668).
Historia y evolución del coronavirus en el mundo
El 11 de enero China registró oficialmente el primer muerto por el Sars-CoV-2, virus responsable de la COVID-19, que se propagó en un principio rápidamente en la provincia de Wuhan, donde fue detectado en diciembre.
En un mes, China reportó más de 1.000 muertos, un balance más grave que el que dejó el SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), que circuló en Asia en 2002-2003 y fue fatal para 774 personas.
A partir de febrero, el virus comenzó a provocar muertes fuera de China y su aceleración fue exponencial, primero en Europa, que ve llegar ahora una segunda ola, y luego en el continente americano, donde las cifras de casos y decesos se mantienen altas desde junio.