Fauci: «Podría haber una vacuna contra COVID-19 antes de lo esperado»
Una vacuna contra COVID-19 podría estar disponible antes de lo esperado si los ensayos clínicos en curso producen resultados abrumadoramente positivos, dijo el doctor Anthony Fauci, funcionario de enfermedades infecciosas de más alto rango del país, en una entrevista con KHN.
Aunque se espera que dos ensayos clínicos en curso con 30,000 voluntarios terminen para fin de año, Fauci dijo que una junta independiente tiene la autoridad para finalizarlos semanas antes si los resultados provisionales son abrumadoramente positivos o, por el contrario, negativos.
La Junta de Monitoreo de Datos y Seguridad (DSMB) podría decir: «al momento, los datos son tan buenos que se puede decir que son seguros y efectivos», explicó Fauci. En ese caso, los investigadores tendrían «la obligación moral» de finalizar el ensayo antes de tiempo y hacer que la vacuna esté disponible para todos en el estudio, incluidos los que recibieron placebos, y acelerar el proceso para administrarla a millones.
Enfermedades Infecciosas, ocurren en un momento de creciente preocupación sobre si la presión política de la administración Trump podría influir en los reguladores federales y los científicos que supervisan la respuesta de la nación a la pandemia del nuevo coronavirus. Y erosionar la débil confianza del público en las vacunas.
Destacados expertos en vacunas han dicho que temen que Trump esté presionando por una aprobación temprana de una vacuna para ayudar a ganar la reelección.
Fauci dijo que confía en los miembros independientes del DSMB, que no son empleados del gobierno, para mantener las vacunas a altos estándares sin influencias políticas. Los miembros de la junta suelen ser expertos en inmunización y bioestadística, y suelen dar cátedra en las principales escuelas de medicina.
«Si estás tomando una decisión sobre la vacuna, es mejor asegurarse de tener muy buena evidencia de que es segura y efectiva», dijo Fauci. «No me preocupa la presión política».
La junta de seguridad analiza periódicamente los datos de un ensayo clínico para determinar si es ético continuar inscribiendo voluntarios, que se asignan al azar para recibir una vacuna experimental o una inyección de placebo (que no contiene la dosis de la vacuna). Ni los voluntarios ni los trabajadores sanitarios que los inyectan saben qué vacuna están recibiendo.
Los fabricantes ahora están probando tres vacunas contra COVID en ensayos a gran escala en los Estados Unidos. Los dos primeros estudios, uno dirigido por Moderna y los Institutos Nacionales de Salud y el otro dirigido por Pfizer y BioNTech, comenzaron a fines de julio.
Cada estudio fue diseñado para inscribir a 30,000 participantes. Los funcionarios de la compañía han dicho que ambos ensayos han inscrito aproximadamente la mitad de ese total. AstraZeneca, que ha estado ejecutando ensayos clínicos a gran escala en Gran Bretaña, Brasil y Sudáfrica, lanzó otro gran estudio con una vacuna en los Estados Unidos la primera semana de septiembre, en el que participan 30,000 voluntarios. Se espera que comiencen ensayos adicionales de vacunas este mes.