Guardacostas en Florida vigilan consumo de alcohol y drogas en fiestas del 4 de Julio
La Guardia Costera anunció que entre este viernes y el domingo puso en marcha la Operación Agua Seca o Dry Water para evitar accidentes en el agua.
Si usted está pensando en salir este fin de semana en su bote para celebrar la fiesta de Independencia de los Estados Unidos, tome todas las precauciones del caso. La Guardia Costera, junto a otras agencias, puso en marcha la Operación Agua Seca o Dry Water, que está orientada a reducir los peligros de navegar bajo la influencia de alcohol o drogas.
Esta campaña nacional tiene lugar entre este viernes 3 de julio y el domingo 5 del mes en curso, teniendo en cuenta que, según el Cuerpo de Guardacostas, el consumo de alcohol sigue siendo el principal factor de muerte de personas que navegan por recreación y el principal contribuyente en los accidentes en el agua.
En el transcurso del fin de semana, los oficiales de la Guardia Costera y de otras fuerzas que se unen a esa iniciativa estarán cumpliendo labores de educación a pilotos y pasajeros de embarcaciones sobre los peligros que representa la navegabilidad bajo la influencia de drogas o licores.
De acuerdo con el Cuerpo de Guardacostas, los oficiales también estarán en alerta máxima para aquellos que violen las leyes que regulan la navegación, con el fin de “retirar a los navegantes peligrosos de las vías fluviales”, según un comunicado de prensa de esa agencia en el sureste de los Estados Unidos.
La misión de la Operación Agua Seca u Operation Dry Water “es reducir la cantidad de accidentes y muertes relacionadas con el alcohol y las drogas a través de una mayor conciencia del navegante recreativo, fomentando un elemento disuasivo más fuerte y visible para el consumo de alcohol en el agua”, de acuerdo con el boletín informativo.
Desde el lanzamiento de esa campaña en 2009, un total de 4.095 operadores “no aptos” han sido retirados de las vías fluviales del país, con lo que, según la Guardia Costera, se pudieron evitar “consecuencias peligrosas y potencialmente trágicas”.
Los oficiales que han participado en esta campaña en años anteriores se han puesto en contacto con más de 1.5 millones de navegantes para darles información y aplicar la ley cuando ha sido necesario.
El consumo de alcohol durante la navegación no solo es peligroso para el operador del barco, sino también para los pasajeros que puede sufrir resbalones, caídas por la borda, lesiones o muertes que podrían haberse evitado si hubieran tomado la decisión de no beber, acorde con el Cuerpo de Guardacostas.