El cáncer, la recaída y el otro ‘palo’ que le dio la vida a Pau Donés
El vocalista de Jarabe de Palo falleció en la madrugada de este martes en Barcelona, su ciudad natal, luego de luchar durante años contra la enfermedad.
El autor de algunos de los grandes éxitos de la música española de las últimas décadas, como ‘La flaca’, ‘Depende’, ‘Humo’, ‘Grita’ o ‘Bonito’ recibió un golpe mucho antes de enfrentarse al cáncer que finalmente lo arrebató de este mundo.
Uno de los primeros ‘palos’ que le dio la vida fue cuando, apenas cumplidos los 16 años, su madre se suicidó, y siendo el mayor de cuatro hermanos, “de la noche a la mañana pasé de ser hijo a ser madre”, al tener en cierto modo que sustituirla, según relató en su biografía ‘50 palos… y sigo soñando’, aunque esta tragedia también le sirvió de aprendizaje vital, explicaría en alguna entrevista.
En 2015, Jarabe de Palo preparó una gira por América y Europa que tuvo que ser cancelada, ya que se le detectó un cáncer de colon a Pau Donés, del que tuvo que ser operado en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona. La operación no fue suficiente y tuvo que ser operado una segunda vez y recibir sesiones de quimioterapia.
En abril del 2016 anunció que estaba “limpio” del cáncer que padecía, pero en febrero de 2017 Donés explicó que se le había detectado un nuevo tumor en el peritoneo: “El cangrejo estaba tan dormido que incluso llegué a creer que me había curado”, escribió entonces en una carta pública.
Se retiró de los escenarios en enero de 2019 para centrarse en su tratamiento contra el cáncer y se instaló en California junto a su hija, aunque no dejó de componer y volvió a Barcelona para ofrecer dos conciertos benéficos para recaudar fondos para la investigación contra el cáncer.
En marzo de este año reapareció con un vídeo en el que cantaba en el balcón de su domicilio la canción ‘Los ángeles visten de blanco’, para apoyar a los sanitarios que combatían el coronavirus, y a finales de mayo publicó el videoclip del tema ‘Eso que tú me das’, un avance del nuevo álbum de Jarabe de Palo, ‘Tragas o escupes’, en el que no ocultaba el desgaste físico de su batalla contra la enfermedad.