“Sincronías ¿Existen las casualidades?”Por: Catalina Davis
Las sincronicidades y las señales
¿Sientes que hay un hilo mágico que une todos los sucesos de tu vida? ¿Te pasan “casualidades” que después derivan en algo maravilloso? ¿Llegan a tu vida las cosas que necesitas y no sabes cómo?
Si la respuesta es sí, a alguna de estas tres preguntas, puede que estés ante un fenómeno de “sincronicidad”. Carl Gustav Jung describió este término como la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido, pero de manera acausal”, o sea, que realmente tiene mucho sentido que se den, era justo lo que realmente tenía que pasar, pero no hay una causa que los una, parece que es una “casualidad”, simplemente suceden. Alguien que se dio cuenta que esto es así fue Steve Jobs, que en el discurso de Standford, describe la vida como una línea entera de puntos que se unen y que cuando miras hacia atrás y la sigues, eres capaz de ver el sentido de por qué te sucedieron las cosas.
¿Tenemos libre albedrío?
Sí, en una gran medida. Pero fíjate ¿Y si de verdad hubieran señales que si las sigues te acercan a tus sueños? ¿Y si fuésemos capaces de conseguir lo que queremos con tan sólo actuar en consecuencia del flujo de la vida? En todas las filosofías orientales nos hablan de dejar la lucha, de desprendernos, de desapegarnos… ¿Y si la clave para ser feliz estuviese en hacerle caso al corazón? Al de verdad, no a nuestro EGO, sino a esa energía que nos embarga llena de luz cuando estamos en coherencia. Tan sólo analízalo ¿Cuántas veces que te han pasado cosas dices a tus adentros: “En el fondo, lo sabía”?
Dentro de nosotros habita una sabiduría conectada con algo más que nos da dirección en la vida. En la religión católica se denomina “conciencia” y se define como la voz que nos impulsa a actuar acorde con nuestros valores. Lamentablemente hay veces que estamos desconectados de nuestra conciencia y atentamos directamente contra nuestra integridad permitiéndonos actuar de manera contraria a lo que sentimos que es correcto. Es como si algo dentro de ti te dijese que no está bien, que tienes que actuar de otra manera, pero no le hacemos caso. Pensamos que tienes que hacer esto porque “necesitas ganar más dinero” o porque “quieres que tu pareja no te deje” o porque tus padres para no enfadarse “quieren que hagas”, y en todo ese revuelo tú te pierdes, dejas de ser tú y aparece el caos.
¿Cómo hacer que se den las sincronicidades de tu vida?
A más te amas, más te respetas y más actúas en coherencia comienza a suceder el fenómeno. Si procuras observar el mundo con otros ojos, siempre desde el amor y libre de todo EGO, el universo te pondrá las oportunidades y las personas, pero para eso necesitas dos cosas: Confiar y actuar. Si no confías, nada tendrá sentido porque llegará una oportunidad y por miedo no la cogerás o conocerás a una persona y como, por ejemplo, físicamente no te atrae, no le darás una oportunidad. Y por supuesto necesitas actuar, si te quedas parado, no te mueves en pos de lo que quieres conseguir, la energía se estanca y el proceso no se da. También he de advertirte que cuando estás en el flujo todo es maravilloso, pero al principio cuesta porque no siempre nos gustan los procesos que tenemos que pasar para que las cosas se den. Yo era una persona que tenía de todo en la vida, salud, dinero, pero no era feliz. Un día con 23 años enfermé, fue durísimo. Estuve cinco años sin saber qué me pasaba, todos los días me enfadaba con Dios por lo que me estaba pasando y buscaba a toda costa una solución, hasta que un día me desprendí de mi lucha por sanar, y el milagro se dio. En ese momento tomé conciencia que mi misión de vida era ayudar personas y gracias a todo ese proceso estoy aquí querido lector escribiéndote estas palabras y ayudando a miles de personas de todo el mundo a reprogramar su mente hacia la felicidad y el éxito. Muchas veces no nos damos cuenta que todo lo que sucede en nuestra vida es perfecto, pero cuando nos dejamos fluir y seguimos nuestro corazón las señales aparecen, brindándonos la oportunidad de alcanzar por fin nuestros sueños.